Durante los próximos días, el último canodromo de la ciudad de Londres cerrará poniendo punto final a las carreras de galgo en la capital de Inglaterra. Si bien la actividad no se ha prohibido en términos legales, con el pasar del tiempo y del avance de la urbanización los más de 20 canódromos que había en la ciudad fueron cerrando paulatinamente.
El último canodromo de la ciudad, ubicado en el área suroeste de la ciudad, fue construido en el año 1929. Se llamaba Wimbledon Stadium y era sede de la English Derby. Cabe señalar que las carreras de galgo comenzaron en Estados Unidos durante la década de 1920, llegando a Inglaterra años después.
Las últimas carreras de galgo se disputarán este sábado 25 de Marzo.
En el terreno del canodromo se construirá un condominio de 600 departamentos y un nuevo estadio con capacidad de 11 mil personas para el equipo de fútbol de tercera división AFC Wimbledon.
Cabe señalar que en el país se mantiene actualmente actualmente 30 canodromos.
Las críticas a las carreras de galgo
Si bien quienes practican la actividad acusan que el fin de los canódromos se debe al avance de las construcciones y el encarecimiento de los terrenos, hoy en día hay iniciativas que buscan lograr la prohibición de las carreras de galgo en distintos países. Una realidad que ya se logró en Argentina recientemente y en Chile, en tanto, se lanzó una campaña para poder concretar la prohibición también hace algunos meses. La iniciativa fue lanzada por la plataforma Libera Chile.
Las razones que argumentan dicha petición es el maltrato animal al cual son sometidos los perros galgos, según acusan, participantes de las carreras.
“El maltrato no es tan visible para el común de la gente. Los galgueros dicen que existe una naturaleza del animal para correr. Nosotros creemos que todos los perros tienen esa necesidad de correr, pero no de competir que es la diferencia. Ellos defienden esta actividad, diciendo que es parte de la naturaleza del animal. El maltrato está en la cantidad de galgos abandonados, al entrar al mundo animalista te encuentras con gente que rescata galgos y es bastante. Los galgos presentan las mismas condiciones de salud: problemas a los huesos, fracturas generalizadas”, precisó Claudia, Coordinadora de la Campaña Misión Galgo Chile y miembro de Libera Chile, en una entrevista concedida hace algunas semanas a EPA news.
Otra de las formas de maltrato que se generan, señalan desde Libera Chile, es la cantidad de droga presente en el trato dado a los perros. “El maltrato está en la cantidad de droga que les inyectan disfraza de tratamientos, por ejemplo, la estricnina la venden como Keton 12: son psicoestimulantes para que el animal pueda desarrollar más velocidad, más de la que el cuerpo puede resistir. Por eso cuando ellos corren y chocan, muchas veces terminan lesionados”, agregó Claudia en dicha ocasión.
Los entrenamientos son otra instancia donde los animales sufren maltrato, denuncian los animalistas. “Los entrenamientos son súper duros, porque se les saca un trote más allá de las capacidades propias del animal, siempre van a estar sometidos a explotación, a largos entrenamientos, tienen que rendir y ser veloces, porque son una inversión que tiene que dar ganancias. El animal es visto como un objeto que sirve para algo y se le prestan los cuidados para ese fin, en animal solo es funcional”, señaló al respecto Claudia.
En definitiva, lo que vemos en este caso son los cambios y continuidades de una actividad fuertemente cuestionada hoy en día, a causa del maltrato animal involucrado.
