El animal mutilado fue descubierto en el río Homosassa, en el norte de Florida. Tenía cicatrices en su lomo y se podía leer claramente el apellido del vicepresidente de Estados Unidos, según recoge The Guardian.
Esta especie marítima está protegida desde 1963 por la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Se ofrece una recompensa de 5.000 dólares (4.116 euros) para quien ayude a detener al maltratador del animal. Se le acusará de delito federal, castigado con una multa de 50.000 dólares y hasta un año de prisión.
Estas ‘vacas del mar’, como también se denomina a los manatís, son muy mansos. En esta época del año van a Florida en busca de aguas cálidas, pero las aguas poco profundas de los canales los deja muy expuestos. En la zona se calcula que hay unos 7.500 ejemplares. Solo el año pasado murieron 637 por colisiones con botes y por otras acciones provocadas por el hombre.
Cruel mutilación
Según Jaclyn López, directora del Centro de Diversidad Biológica, el animal no parece haber resultado herido seriamente. Debieron de utilizar una capa de algas para escribir en el lomo del animal, que se encontraba notablemente nervioso.
“Los manatíes no son vallas publicitarias, y la gente no debería meterse con estos animales sensibles e inverosímiles por ninguna razón”, dijo Jaclyn López. “Sin embargo, este graffiti político fue puesto en este manatí, es un crimen interferir con estas criaturas, que están protegidas por múltiples leyes federales”.
“Está claro que quien haya dañado a este indefenso y gentil gigante es capaz de cometer graves actos de violencia y debe ser detenido de inmediato”, concluyó.
Fuente:elconfidencial.com
