La naturaleza nunca deja de sorprendernos. Esta vez por el inusual amor de un tatita reptil por unos perritos a quien cuida y les da abrigo, mientras esperan encontrar una familia humana.
Esto sucedió en California cuando un hombre encontró a los canes abandonados y los llevó a un refugio donde vive Goliath, la tortuga. Allí Andrea, la cuidadora se dio cuenta que los cachorros eran muy pequeños todavía para ser adoptados, así que los albergó en su centro. Pronto los cachupines conocieron a Goliath y no se alejaron más de su lado.
Según relatan algunos medios en Internet, los perros se sienten a gusto con el anciano gigante y hasta comparten la comida. Esto además sirvió para que Goliath saliera un poco de su caparazón y no sentirse tan solo.
Una historia que, sin lugar a dudas, nos demuestra la amistad interespecie entre animales y la capacidad de ayudarse entre sí, ante situaciones adversas.
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