27 de Diciembre 2019
Durante la jornada de este jueves, falleció la elefante Ramba en el Santuario de Elefantes situado en Brasil. Según los antecedentes revelados, el animal padecía de una enfermedad renal crónica la que, tarde o temprano, iba a provocar un deceso del elefante decomisado desde el Circo Los Tachuelas después de años de maltrato y sufrimiento animal.
“El jueves por la mañana, Rana y Maia estaban en el granero sin Ramba: pasaba a veces , a Ramba le gustaba explorar más que Rana, y a veces, Ramba regresaba a los pastos para un baño de barro temprano mientras Rana se quedaba cerca del granero esperando el desayuno. Fuimos a buscar a Ramba y la encontramos en uno de sus lugares favoritos, el cuarto patio: ella parecía que estaba durmiendo. Parece que el fallecimiento de Ramba fue repentino, la hierba por todo el lugar donde estaba su cuerpo se encontraba sin tocar. Sólo un elefante perfecto, tumbado en un hermoso pasto, su ojo suavemente cerrado y su dulce cara luciendo tan tranquila”, puntualizó el Santuario de los Elefantes de Chapada dos Guimaraes en el Estado de Mato Groso, Brasil, a través de sus redes sociales.
Ramba hace 7 años fue diagnosticada con una enfermedad renal crónica, donde se proyecto un tiempo de vida cercano a un año. Sin embargo, sus ganas de vivir y de llegar al Santuario de Elefantes primaron, logrando que un sueño se concretará: su traslado al Santuario, donde vivió poco más de dos meses de libertad y la cual todos los animales merecen.
Tras conocida la noticia del deceso de Ramba, Ecopolis Chile, organización que denunció la situación de maltrato animal de Ramba y su posterior traslado al Santuario, precisó que “aún no tenemos detalles, pero estamos conscientes de que, después de ocho años de luchar contra un daño renal crónico, tarde o temprano, este desenlace ocurriría. Agradecemos al Santuario de Elefantes Brasil y Global Sanctuary For Elephants el haber brindado a Ramba la oportunidad de vivir sus últimos días feliz, en compañía de sus hermanas Rana, Maia y Lady.Estamos devastados por su pérdida”, comentó al respecto Ecopolis mediante un comunicado de prensa.
Cabe señalar que la historia de Ramba comenzó a escribirse a mediados de 1997, cuando llega a Chile proveniente de Mendoza, siendo internada por el empresario Eduardo Val. Ese mismo año el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) decomiso a Ramba, pues su contrato de compra venta no respondía a los requerimientos que exige la Convención CITES.
Pese a múltiples apelaciones de Maluenda para tratar de acreditar la propiedad de Ramba a lo largo de muchos años, el SAG confirmó el decomiso del año 1997 y posteriormente un juez el 2011 decretó el traslado de Ramba a un lugar especialmente acondicionado en el Parque Zafari de Rancagua, al cual no puede acceder el público. Lo anterior se concretó los primeros días del 2012, lugar en que día a día recibió los cuidados y atenciones veterinarias que todo animal merece, a través de una labor coordinada por la ONG Ecopolis Chile, hasta su traslado al Santuario de Elefantes en el país carioca.
En definitiva, Ramba logró vivir en libertad sus últimos meses, en compañia de otros elefantes y en contacto directo con la naturaleza. La alegría que queda en medio de la tristeza por su repentina partida.
