Una de las temáticas abordadas a través de la Ley de Tenencia Responsable 21.020 tiene que ver con el abordaje de los perros potencialmente peligrosos, temática sobre la cual se pronunció la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile (ASECVECH A.G.). Si bien desde la organización gremial valoran la preocupación de la autoridad para reducir las mordeduras de canes, creen que el abordaje no es el adecuado.
“Si bien entendemos que esta clasificación corresponde a un intento de la autoridad por reducir la frecuencia de los accidentes por mordeduras, lamentablemente, la evidencia científica y la experiencia internacional han reconocido sustancialmente que los enfoques específicos por raza para prevenir dichos incidentes no son efectivos, ni significan un factor protector para la población”, planteó la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile (ASECVECH) al respecto a través de un comunicado de prensa.
Bajo este contexto, desde ASECVECH creen que enfocar la temática de los animales potencialmente peligrosos en determinadas razas deja en un segundo plano no sólo el actuar de otras razas de canes sino, también, los factores que explican las conductas agresivas de los animales.
“Estamos conscientes que algunas razas de perros reciben más atención de los medios masivos cuando despliegan este tipo de conductas, aunque la frecuencia de estos accidentes no necesariamente es mayor que la de otros individuos de la especie canina. Todo perro, como parte de su repertorio conductual, puede llegar a exhibir una conducta agresiva que puede llegar a generar daño, dependiendo de variados factores del propio individuo, del entorno donde éste se encuentre inserto y del contexto en que dicha conducta se presente. Por tanto, la determinación de si un perro es peligroso o no debe siempre basarse en el comportamiento que exhibe este como individuo, y no en el prejuicio o arbitrariedad de pertenecer a una determinada raza o fenotipo”, acotó ASECVECH en el escrito.
De acuerdo a los especialistas, la mordedura de un perro depende de la confluencia de 5 factores que no están asociados a una determinada raza y los cuales son: genética, experiencias tempranas en el desarrollo conductual, período sensible de sociabilización, estado de salud (físico y mental) del animal mordedor y, finalmente, comportamiento de la víctima.
La petición de la asociación gremial es “un enfoque legislativo basado en la identificación de perros agresivos independiente de su raza, como ya se está haciendo con el registro de animales mordedores. Si bien la regulación de estos individuos es una base importante para reducir accidentes por mordeduras, se espera que la respuesta política sea efectiva, comprensiva y en base a la información científica actualizada que existe hoy a nivel mundial al respecto”, se agrega en el comunicado.
En la práctica, la asociación pide la implementación de un registro nacional de animales de compañia, base nacional con los datos de los animales mordedores, evaluación etológica del paciente -eso tras el caso de una agresión por parte del can- e instaurar medidas de prevención tempranas.
También, frente al punto que obliga a los humanos que tienen animales potencialmente peligrosos a capacitarse, desde laasociación piden que las clases sean dictadas por personal idóneo. Las clases “debieran ser llevadas a cabo por entrenadores competentes y certificados, cuya actividad y competencias debieran ser evaluadas previamente por profesionales idóneos en el área del comportamiento canino, quienes debieran garantizar que su proceder sea compatible con el Bienestar Animal, especialmente el cumplimiento de sus necesidades propias de la especie, incluyendo el poder expresar su comportamiento normal y utilización de técnicas acordes al conocimiento científico actual”, indica ASECVECH en ese sentido.
Por último, la asociación gremial pide reevaluar el enfoque no sólo de los animales potencialmente peligroso sino también la ley de Tenencia Responsable 21.020 en general.
