Luego de un año de recuperación, el jueves pasado , después de la ya tradicional ceremonia ancestral, fue liberada una condorita en las montañas de Laguinillas, ante la emocionada mirada de los asistentes entre colaboradores y responsables de tal noble causa.
Según relató Eduardo Pavez, director del proyecto Manku para la Conservación de Cóndores, a algunos medios , Lampa fue encontrada envenenada pero pudo rehabilitarse, y a pesar de ser joven, tiene experiencia de vuelo, por lo que las garantías de éxito con ella son altas.
El envenenamiento es una de las principales causas de muerte del cóndor. Los ganaderos intoxican una carroña para matar perros o pumas y que así supuestamente no ataquen su ganado. Lo malo de esta práctica es que asesinan a toda la cadena alimenticia.
El Proyecto Manku por más de 30 años se ha dedicado a la conservación del cóndor andino realizando, a la fecha, la liberación de casi 100 individuos, junto con sistemáticas labores de investigación y educación para la conservación. Gracias al compromiso de distintas instituciones, pero sobre todo de los voluntarios, cada año liberan de tres a cuatro cóndores.
Eclipse y Vulturino, serán los próximos en ser liberados. Este último fue extraído de su nido y lleva 5 años en el centro de rehabilitación para que pueda perder totalmente el vínculo con el ser humano y asociarse con los de su especie.
Una hermosa labor que realizan al unirse muchas personas. Es de esperar que Lampa tenga una vida feliz, pero es de esperar también, que se busquen soluciones concretas para que los ganaderos no continúen con esas prácticas que sólo dañan la fauna chilena.
