Una de las imágenes tristes que nos deja nuestras ciudades son la de los animales abandonados, como es el caso de los canes que deambulan día a día buscando una mano cariñosa que les de comida y protección. Un ejemplo de aquello es la historia de Cristal, quién fue abandonada cuando tenía un año y se encontraba en celo: pese a los esfuerzos para tratar de atraparla y evitar que se cruzara por parte de un grupo de amantes de los animales, la perrita se escapó y días más tarde cuando estaba arrancando de un can más grande fue atropellada; sin pensarlo dos veces fue socorrida y rescatada por voluntarios de la Fundación Esperanza Animal.
Hoy, con 2 años de edad, la perrita Cristal se encuentra totalmente recuperada y, en consecuencia, el desafío actual es encontrarle un hogar y familia responsable pues, en el que está, hay poco espacio a causa de la presencia de otros animales rescatados y también la idea es liberar un espacio para el arribo de otros amigos peludos que necesitan con urgencia una mano que los ayude.
Respecto a las características de Cristal, podemos mencionar que es muy alegre, le gusta jugar, no tiene problemas de convivir con otros perros y con niños. Hasta el momento el can no ha visto un gato, por lo cual no se podría decir cómo reaccionaría frente a ese animal.
Si realmente desea adoptar a Cristal, favor contactarse al email adopcion@esperanzaanimal.cl
Recuerda que adoptar un animal es una responsabilidad y a la vez un acto de cariño en el cual uno se compromete con un amigo peludo a darle cariño y protección a el, para eso es necesario hacerte un autoexamen donde reflexiones si en verdad le vas a poder dar al nuevo miembro del hogar una buena calidad de vida (espacio para que los animales se puedan mover libremente, capacidad de mantenerlo, buena relación con los otros integrantes de la familia etc). Si no puedes o dudas de ser responsable con tu nuevo amigo, mejor no adoptes pues el animal no será feliz y colabora difundiendo la causa animal.
Adopta y no compres animales, ¡un amigo no se adquiere¡
