Hace algunos días el Juzgado de Garantía de Copiapó, Región de Atacama, condenó a Jorge Valentin Rojas por el delito de maltrato animal a causa del abuso sexual cometido a la perrita llamada Bigotita, de 4 meses de edad al momento de los hechos. Según se informó, el actuar hacia el animal se dio en un costado de la ruta H 30, cuando es sorprendido por un testigo que dio cuenta rápidamente a Carabineros: a causa de lo anterior, el imputado se fuga y horas después es detenido por la policía iniciando la investigación judicial correspondiente.
Luego de múltiples audiencias, el día 28 de julio del año 2022 ,a través de un juicio oral de procedimiento simplificado, el imputado admite responsabilidad en los hechos siendo condenado a 150 días de presidio menor en su grado minímo, multa de 1/3 de unidad tributaria mensual y suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena. A causa de sus antecedentes, el individuo quedó sujeto a la pena sustitutiva de remisión condicional.
Tras la condena, desde la Fundación Abogados por los Animales APLA Chile, uno de los querellantes en el caso, señalaron: “manifestamos nuestro rechazo a este tipo de actos de carácter sexual hacia los animales no humanos, hoy en día nuestra legislación no tipifica la zoofilia como un delito en específico, por lo que este tipo de acto se subsume al ilícito de maltrato animal. Como fundación creemos lo importante que es ahondar en nuevos ilícitos que diferencien los distintos tipos de maltrato, con distintas penas, es por esto que es importante denunciar de esta manera se da cuenta de la necesidad imperiosa de modificar y mejorar la legislación vigente en materia de maltrato animal. Cabe destacar que luego de todo el sufrimiento Bigotita fue adoptada, y al día de hoy se encuentra feliz, sana, y rodeada de amor con su nueva familia”, sentenció la entidad de abogados animalistas.
Es importante consignar que, de acuerdo a la normativa chilena actualmente vigente, la acción de abuso sexual a animales es considerada como un delito de maltrato animal y es a partir de lo anterior que se sanciona, no hay una ley específica para aquello. Los condenados por ese delito, considerado como tal en Chile desde el año 1989, pueden tener una pena de presidio menor en su grado mínimo a medio y multa de 2 a 30 UTM, o sólo con esta última pena, además de penas accesorias como la prohibición de tenencia de animales a lo largo de toda su vida.
