Hoy en día, al pensar en médicos veterinarios, se nos viene a la cabeza profesionales tanto mujeres como hombres. Una realidad común, pero que a principios del siglo XX no era cotidiana: recién en los años 30 se titularon Agustina y Teresa Acchiardo, las primeras mujeres que se titularon como médicos veterinarias a lo largo de Chile y cuya historia te la contamos en este Día Internacional de la Mujer.
Agustina y Teresa Acchiardo Marín fueron gemelas y nacieron en la Hacienda El Totoral, esto en las cercanías de Los Vilos, actual Región de Coquimbo, durante el año 1914. De ascendencia italiana, decidieron seguir su pasión y estudiar la carrera de Medicina Veterinaria en momentos que ni siquiera las mujeres podían votar en las elecciones.
El proceso de formación universitaria de Agustina y Teresa no fue fácil, pues no sólo debieron enfrentar los prejuicios tanto de sus compañeros como de los académicos en cuanto a que mujeres estudiarán una carrera caracterizada por una fuerte presencia masculina sino, también, las dificultades económicas de su padre que quebró en sus negocios a causa de los efectos de la Gran Depresión, los cuales se expresaron en Chile a inicios de la década de los 30.
Durante 1937 se tituló Teresa como médico veterinario y Agustina, en tanto, lo hizo al año siguiente. El 22 de Diciembre de 1937 fue la fecha de titulación de Teresa, marcando un hito importante en la historia de la carrera de Medicina Veterinaria que dio sus primeros pasos durante el último cuarto del siglo XIX.
En el caso de Teresa, trabajó como médico veterinario municipal de San Antonio y también se dedicó laboralmente a la inspección de la carne en los mataderos de la zona central. Asimismo, realizó diversos trabajos particulares ligados a su profesión en los fundos de la zona.
Teresa falleció el 25 de Mayo de 1962, a la edad de 48 años.
Por su parte, Agustina tras titularse como Médico Veterinario en el año 1938 comenzó a trabajar en el Instituto Enrique Matte de la Sociedad Nacional de Agricultura. En ese lugar, según recordaba Agustina, “preparábamos sueros, vacunas, etc. Hacíamos diagnósticos de las causas de muerte de los animales, para evitar que las enfermedades se propagaran. Por otra parte, tenía que preocuparme de los que llegaban a la “Exposición de Animales”, que en ese tiempo se hacía en la Quinta Normal y que después se llamó FISA en Cerrillos, todos ejemplares finos y de gran valor, debían estar sanos… esa era mi responsabilidad”, indicaba Agustina en una entrevista realizada el año 2011.
Tiempo después, fundó la Clínica Veterinaria Cruz Azul y comenzó a hacer visitas veterinarias a domicilio, transformándose en pionera de dicha actividad veterinaria tan común hoy en día. Se casó con el Doctor César Seisdedos, con quién tuvo 7 hijos.
Agustina falleció a fines del 2016, a la edad de 102 años.
Dos mujeres pioneras en la medicina veterinaria que se la jugaron por romper la historia, marcando la presencia femenina en ámbitos antes ocupado solamente por los hombres.
