3 burritas, 1 pony y 1 cabra llegaron la jornada de este lunes al Santuario de Clafira en Limache, Región de Valparaíso, provenientes de Melipilla desde donde fueron rescatados de una situación de maltrato extremo. La acción de denuncia y reubicación de los animales la llevó a cabo Dino Melipilla.
“Se habían logrado ubicar a los otros animales, pero en el caso de estas 5 hembras estaban sin mayores posibilidades y con la cuenta regresiva para ser sacados del infierno en el que vivían. El problema es que si no habían hogares, son derivados a ferias ganaderas dónde su único fin sería ser vendidas para ser faenadas . Así que tuvimos que actuar rápido y sin dudar mucho hablamos para recibirlas en santuario, ya que era una situación de vida o muerte y no nos podíamos hacer los indiferentes al ver el grado de maltrato en cada parte de sus cuerpos”, explicó el Santuario Clafira mediante sus redes sociales.
Tras el arribo de las 5 hembras a las dependencias del Santuario, fueron atendidas por el médico veterinario Pierpaolo Pietrantoni. “Todas presentan alguna situación clínica importante, en resumen debemos tomar radiografías a la Pony y 3 burritas para saber cómo podemos proceder con los despalmes, para los despalmes vamos a necesitar de un herrador, o incluso un herrador veterinario según el daño que haya en los cascos (uñas), además de odontólogo equino y exámenes de sangre para todas”, acotó el Samtuario respecto al diagnóstico médico.
Asimismo, agregó la entidad, “en el caso de la pony hay una malformación y hay que evaluar bien que es lo que se puede hacer con eso para corregir o mejorar su calidad de vida, además tiene un diente fracturado por lo que debe verla un odontólogo equino.La burrita gris al parecer tiene caries, por lo que es importante que la vea un odontólogo equino, además debemos hacer un ultrasonido ya que existe posibilidad de preñez. La burra pequeña, en tanto, tiene 3 ½ aprox, ella tiene un gran daño en su pelaje el cual está lleno de motas con caca, por lo que no le permite a su pelaje respirar como corresponde, y debemos cortar todo el pelo con tijeras para no asustarlas con el ruido de máquina”.
Respecto a la cabrita, “no tiene mastitis, pero si tiene mucha leche en sus ubres sin una cría que la vaya a tomar, lo que podría producir una mastitis, pero existe una gran posibilidad de que no tenga una cría hace un buen rato, por lo que la producción de leche se podría ir cortando. Así que hay que ser muy cuidados con la cantidad de extracción para no fomentar mayor producción de leche, ahora lo más preocupante en ella es el volumen de sus ubres, las cuales se arrastran en ocasiones por el suelo o pasa a llevar con sus pezuñas, por lo que debemos buscar como hacer una especie de sostén para levantarlas”, puntualizó el Santuario.
Frente a este escenario, desde la Fundación Santuario Clafira hicieron un llamado a colaborar económicamente para que el proceso de recuperación pueda hacerse sin mayores problemas. Los aportes se pueden hacer en la siguiente cuenta:
