El confinamiento es una horrorosa situación que nos tiene sufriendo diversos problemas tanto físicos como sicologicos. Imagínense lo que sentirán aquellos animales que pasan TODA su vida encerrados en jaulas, para ser utilizados cruelmente lo que atenta contra su libertad y su naturaleza.
Ese fue el caso de Napa, un oso que sufría de maltrato donde era golpeado, no lo limpiaban ni alimentaban bien y lo obligaban a trabajar en un circo que cuando ya no le sirvió lo abandonó a su suerte encerrado en su jaula.
Fue entonces cuando fue rescatado por la fundación Four Paws, donde después de darle atención veterinaria lo llevaron a un zoo para ir adaptándolo a los cambios.
“A la semana ya se veía distinto, más feliz, se pudo dar un baño y comió deliciosas frutas”, comentan en un video que publicó El Dodo.
Luego de un tiempo Napa fue liberado en un santuario donde conoció a otros osos como Amelia con quien empezó a sociabilizar.
“Aunque aún no hay interacción, la observa a lo lejos y no hay signo de agresividad. Napa está feliz explorando la naturaleza , tomando baños y comiendo rico”, señalan sus cuidadores.
“Nos emocionó verlo disfrutar de la nieve por primera vez. Esta muy feliz y nosotros también”, cierran.
Estas noticias nos llenan el corazón de esperanza y es de esperar que pronto ya no existan ni los zoo, ni los circos con animales. Sin duda vamos avanzando pero todavía queda mucho por hacer por nuestros hermanos menores que tanto nos necesitan.
