4 de Mayo 2020
Muchas veces, sin haberlo planificado inicialmente, la historia de un animal que llega a nuestras vidas nos marca positivamente y motiva a seguir trabajando por ellos, buscando construir un mundo mejor para todos los seres vivos del planeta. Eso fue lo que aconteció con Andrea Cazés, fundadora y presidenta de Fundación Fight 4 Pits, y su trabajo pro animal por los pitbulls y otros animales.
Todo se inició, recuerda Andrea, cuando “hace aproximadamente 9 años, Michelle León, actual Presidenta de la Corporación Mirada Animal, rescató una pitbull a la que llamó Danka y la dejó en un hotel canino que quedaba muy cerca de mi casa. Yo tenía a mi hijo Igal casi recién nacido y me ofrecí a ir a verla y sacarla a pasear. Esa fue la primera vez que estuve cara a cara con un pit y fue el inicio de mi pasión por ellos: iba casi todos los días, ponía a Igal en su coche y salíamos de paseo , muchas veces también nos acompañaba mi marido”, rememoró Andrea Cazés sobre los inicios de su trabajo rescatando pitbulls.
En ese contexto, acotó Cazés, un día “a pasos del hotel donde estaba Danka, me encontré a un Pit macho, busqué a su familia, lo difundí y nada. Lo llamé Rocky y lo dejé en el mismo hotel que Danka, eran vecinos de canil”, indicó la rescatista.
Hasta ese minuto, dice Andrea, “no sabía nada de ellos, para mi sólo eran perros. No tenía idea de su estigma, de que eran usados para peleas y que se suponía eran tremendamente agresivos. Desde ese día en adelante, mis paseos eran con una guagua y dos Pits, los subía a los 3 a mi auto, los llevaba a la plaza y los soltaba. Jugaban, se revolcaban y me llamaba lo atención lo brutos que eran. Jamás temí de ellos, aún recién conociéndome, eran extremadamente cariñosos y buscaban siempre el contacto humano. Los conocí y los amé , empecé a leer sobre ellos, a hablar con personas que sabían mucho de la raza , que tenían y mi vida de verdad que cambió para siempre. Danka y Rocky fueron los primeros que di en adopción, juntos y fueron el inicio de todo”, señaló Cazés.
Luego de unos intensos años de trabajo rescatando pitbulls y otros canes, Andrea se decidió a crear la Fundación Fight 4 Pits. Cabe señalar que la organización tiene como propósito rescatar, rehabilitar y reinsertar animales abandonados y/o maltratados, además de perseguir judicialmente los casos de maltrato animal que vayan surgiendo desde el rol de querellante.
Los perros potencialmente peligroso, una definición problemática
Cuando hablamos de animales potencialmente peligrosos estamos aludiendo a “toda mascota o animal de compañía que ha sido calificado como tal por la autoridad sanitaria, de acuerdo a la información científica disponible, la opinión de expertos y los parámetros mencionados en el artículo 6º (de la ley 21.020)”, explica la Ley de Tenencia Responsable al respecto.
Entre los animales que la ley considera como potencialmente peligrosos, podemos mencionar a los Rottweiler, Doberman, Pitbull, Dogo Argentino,Bullmastiff y Fila Brasileiro.
La denominación de los animales potencialmente peligroso genera rechazo en Andrea, pues “no estoy de acuerdo en que la mordida de un perro de mayor poderío y envergadura puede ser mucho más peligrosa que la de un perro pequeño, pero definir a priori y cargarles a razas determinadas un estigma mayor del que ya tienen que cargar desde que nacen, como lo es específicamente el caso de los pitbulls, no contribuye en nada”, comentó Cazés y luego acotó: “soy una convencida de que no hay razas peligrosas, sino que hay individuos que por diferentes razones podrían llegar a serlo: para mi la base de todo es la educación tanto de personas como de perros, de esta manera tenemos a tutores empoderados con mascotas educadas que lo más probable es que en el futuro tengan perros sumamente equilibrados sin importar la raza que sean”, dijo al respecto la representante de la Fundación Fight 4 Pits.
El sueño de Andrea es lograr que en un futuro la legislación no considere a determinadas razas de perros como potencialmente peligrosos, para lo cual, precisa, no descansará hasta lograrlo junto al equipo de la organización animalista.
A la larga, el caso de Andrea y la Fundación Fight 4 Pits nos da cuenta cómo algunos animales determinados marcan nuestros destinos con el fin de contribuir positivamente a la sociedad desde la óptica de la ayuda animal.
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