Como en la película de Disney, “El zorro y el sabueso”, Juniper y Moose dejaron de lado las diferencias para entablar un lazo hasta ahora indestructible.
Así lo comenta en diferentes medios de Internet, Jessica Coker quien adoptó al zorro rojo cuando tenía 5 semanas pensando que era un perro y al mestizo de pastor australiano a los 6 años. “Como Juniper ha sido criada con perros, piensa que es uno de ellos. Sin embargo, Moose está consciente que no lo es por lo inmensamente diferente que es su lenguaje corporal : enérgica, agresiva, ansiosa, explosiva,”, dice.
A pesar de que ambas especies comparten genes, usualmente los canes no se llevan bien con ellos, ya que no les gusta como huelen los zorros. Se separaron evolutivamente hace unos 10 millones de años y ambos siguieron caminos muy distintos. Los zorros están entre los carnívoros más exitosos y extendidos del planeta y los perros están más cercanos a los humanos.
Según Jessica “Juniper actúa como una chica con su crush cuando está cerca de Moose. Ella es una hembra joven. Y él es un macho maduro”, cierra.
Cabe destacar que esto fue un hecho puntual, desde el mundo animalista no se recomienda tener mascotas exóticas ya que son animales salvajes que sufren si no se encuentran en su ambiente. Es un riesgo de vida tanto para el animalito como para la familia, ya que ambos se exponen a peligros.
