La muerte siempre ha sido un tema doloroso y difícil de entender, y a ello, se suma, la forma en que están diseñadas las sepulturas, haciendo más deprimente, tétrico, costoso y poco amigable con el medio ambiente este asunto.
Es por eso que la empresa funeraria Bios park, de Quebec, Canadá, diseñó una nueva forma de dejar este mundo, mucho más favorable y económica, con la creación de urnas 100 % biodegradables, las cuales contienen una mezcla de semilla junto con fertilizantes naturales que van combinados con los restos del ser querido o mascota y que una vez plantada emerge un árbol.
Según explican en el sitio web de Bios, el árbol crece de las cenizas, la urna se biodegrada sin dejar absolutamente ningún rastro y la defunción se convierte en una transformación y retorno a la vida a través de la naturaleza.
Asimismo indican que se puede elegir entre 7 especies de árboles : manzano silvestre, arce azucarero, roble, gingko, lila, hortensia y arce amur. “Hemos elegido especies resistentes que no requieren mucho cuidado y mantenimiento y que también crecen bien en nuestra área”, cierran.
Es de esperar que esta gran iniciativa sea imitada por todo el mundo, ya que no sólo cambia la visión que tenemos de la muerte sino que la transforma a una acción terapéutica, la embellece y nos hace más responsables con el medio ambiente ya que serían miles de millones de árboles plantados cada año.
