Hace un tiempo se dio a conocer el caso de Chezcima, una yegua que, según denuncian los animalistas de la zona, sufrió maltrato de parte de su tenedor, identificado como Hugo Contreras, en Rauco, Región del Maule. Desde entonces se ha iniciado una investigación judicial, donde la Fundación Fucan Chile es querellante con el patrocinio de la abogada Alma Sánchez, la cual lentamente ha arrojado algunos resultados.
Si bien la organización animalista ya no es más depositaria provisional del animal, como lo determinó el tribunal en su minuto y lo cual no se cumplió, por orden del mismo se autorizó que el equino sea evaluado por médicos veterinarios propuestos por los querellantes, o sea, Fucan Chile. “El tribunal nos dio acceso a evaluar a la yegua con nuestras especialistas, que son médicos veterinarios, y puso un ultimatum al imputado, en este caso Hugo Contreras, que de no dar cumplimiento a lo ordenado por el tribunal lo iba a acusar del delito de desacato. Esperamos que como está obligado a colaborar, se cumpla la diligencia ordenada”, manifestó al respecto la abogada Alma Sánchez, quién señaló que la yegua, según el tribunal, está supuestamente bien, lo cual buscan como querellantes evaluar si es cierto o no.
Asimismo, Sánchez criticó el actuar de la Fiscalía Local pues, “el Ministerio Público, como siempre errático en su actuar, brilla por su ausencia. Tenemos antecedentes suficientes para formalizar a Hugo Contreras por el delito de maltrato animal y todavía estamos esperando que el Ministerio Público haga su trabajo, vamos a insistir en que sea formalizado Contreras”, puntualizó Alma.
Es importante consignar que la yegua, al momento de la denuncia de maltrato animal y la respectiva querella, presentaba desnutrición, heridas en el cuerpo, inflamación en una de sus patas a causa de celulitis infecciosa y laminitis. Frente a este escenario, el tribunal determinó inicialmente que el animal fuera decomisado y entregado bajo custodia a Fucan Chile, medida no cumplida porque, acusan los querellantes, no hubo voluntad de parte de las policías a nivel local de acatar lo ordenado.
Ahora es de esperar que, por el bien de la yegua, se cumpla lo determinado por el tribunal.
