Si pensamos en los animales, todos buscamos el bienestar y dignidad de ellos día a día, un noble propósito que nos lleva a rescatarlos del abandono y/o maltrato para darle una mejor vida junto a una familia responsable. Frente a lo anterior, surge la pregunta ¿cómo rescatar a un animal respetando la normativa legal, resguardándose de cualquier acción judicial en tu contra?; interrogante que responderemos a través de la siguiente nota.
De acuerdo a Natalia Urrea, estudiante de derecho y miembro de la Fundación Abogados por los Animales APLA, es clave consignar “ciertos aspectos que son relevantes al momento de rescatar un animal, que se sospecha que está siendo maltratado o que se encuentra en aparente mal estado en una propiedad privada. En primer lugar, es importante realizar la denuncia correspondiente y contar con el apoyo de autoridades como Carabineros de Chile o PDI que acrediten la existencia de maltrato (sea este por acción u omisión), así posteriormente podrán ayudar al ingreso del domicilio y el rescate del animal. Si no se cuenta con el apoyo de autoridades, la obtención solo puede hacerse mediante la entrega voluntaria por parte del tenedor al rescatista, con pleno conocimiento de que el animal no volverá. De no concurrir estas condiciones podría el hecho considerarse un delito a la propiedad, debido a que en Chile los animales no humanos aún son considerados bienes muebles”, planteó al respecto Natalia, en conversación con epanews.cl.
Tras rescatar al animal, acotó Urrea, se debe acudir a “un centro veterinario para que realice la lectura de chip mediante un lector de radiofrecuencia para confirmar si el animal rescatado está inscrito en el Registro de Animales de Compañía a nombre de su tenedor. La Ley 21.020 dispone en su artículo 10 que todos los animales de compañía deben estar registrados, por lo que al cambiar de tenedor se debe realizar el cambio también en el registro. Tener en posesión un animal registrado a nombre de otro tenedor puede ser considerado un delito”, agregó la representante de APLA.
Asimismo, agregó Natalia, “si el animal rescatado ha sido encontrado en propiedad pública (calles, ferias, locales, etc.) de igual forma debe realizarse la lectura de chip antes de darle en adopción o adoptarle, para confirmar que no sea un animal extraviado o robado. Es importante que los adoptantes también acudan al veterinario a realizar lectura de chip cuando adoptan o compran un animal, pues si posee chip es necesario contactar a su tenedor para descartar que haya sido adquirido de forma ilegal y posteriormente realizar el traspaso de tenencia en el registro”, señaló Urrea.
Otro punto importante de consignar dice relación con las implicancias de ingresar a un hogar para rescatar un perro, pues “cuando el rescate se realiza mediante el ingreso no autorizado a la vivienda o mediante engaños, puede estarse cometiendo un delito contra la propiedad, por lo que es importante que autoridades acudan al lugar y dejen constancia del estado del animal previo a su retiro de la propiedad. En un rescate realizado sin la denuncia y cooperación de autoridades, incluso podría ocurrir que el mal estado del animal se le impute al rescatista y se le acuse de maltrato animal, en cuyo caso tendría que posteriormente probar que el animal ya estaba en esas condiciones cuando lo rescató”, concluyó Natalia.
En resumidas cuentas, lo importante durante un proceso de rescate animal alude a siempre velar por la integridad del animal y la del rescatista, lo cual involucra no exponerse innesariamente a posible denuncias en su contra.
