Una historia bastante curiosa por decirlo menos, se llevó a cabo hace algunas semanas en el poblado de Henderson, Nevada, en Estados Unidos, donde un equipo de trampeo fue alertado por vecinos de dicha localidad, quienes les informaron, que en las cercanías se estaba divisando un can de pelaje blanco que merodeaba con unos cuantos coyotes buscando comida en la basura del lugar.
Según la rescatista Susan Mc Mullen, el peludo conocido como “Ghost” (fantasma), se habría unido a sus parientes de especie hace apenas unos 6 o 7 meses antes, con los cuales no sólo convivía sino que los lideraba, pues en los videos de seguridad se notaba que los coyotes lo seguían a él y no al revés.
Asimismo, señaló que el animal cojeaba de una pata por lo que, luego de dos semanas de investigación, idearon una trampa para poder atraparlo y así protegerlo de un posible ataque por parte de los coyotes.
Contrario a lo que se podría pensar, el perrito era bastante amigable: “se dejó tocar, acariciar y abrazar, además, no puso resistencia cuando se le colocó un suéter; siendo un animal cariñoso con la gente”, se lee. Por eso, llama mucho la atención, cual fue su táctica o qué hizo para que los coyotes lo consideraran el líder de la manada, más si estaba herido.
Por lo pronto, Ghost se estará recuperando de sus heridas, que incluyen un dedo roto, infecciones en piel y oídos, así como piedras en el estómago.
“Tiene piedras en la barriga porque probablemente tenía hambre y se las comió, así que vamos a vigilarlas y esperamos que se le pasen para no tener que operarlo de nuevo”, cierra Mc Mullen.
