Mauricio Serrano, Fundador de la ONG Animal Libre y Coordinador Internacional de la organización, nos invita en esta columna a reflexionar sobre nuestros hábitos alimenticios pensando que detrás de cada trozo de carne hay un sufrimiento animal involucrado.
Durante las fiestas, son muchos los mensajes que aparecen, principalmente llamados que buscan generar reflexión a una sociedad que día a día necesita tomar conciencia de los grandes problemas que existen en el mundo, mensajes que velan por la paz, la armonía, la solidaridad y ayuda al prójimo, buscando que para el año venidero estos repliquen fuerte en la conciencia de las personas, pretendiendo que asuman el compromiso de aportar hacia un mundo más apacible para todos.
Estos mensajes, no tienen ni deben limitarse hacia un solo sector o grupo, ya que traspasan toda barrera imaginable, logrando ser aplicados hacia quienes hoy nuestro ojos no logran visualizar directamente, no logran escuchar con claridad ni menos sentirlos o palparlos, estos mensajes de armonía pueden y deben ser dirigidos hacia quienes son olvidados o derechamente desconsiderados por una gran mayoría; los animales.
Aplicar este mensaje hacia los animales, viene siendo un acto de nobleza que no requiere mayor esfuerzo, tan solo dar un importante y simple paso, el reconocer que los demás animales, también merecen ser receptores de nuestros llamados de paz, armonía, solidaridad y ayuda con el prójimo, comenzando con vislumbrar que ellos, al igual que nosotros, sienten.
Dando el paso de reconocer que los demás animales sienten, y que cualquier experiencia negativa que le toque vivir, desde ser asesinado para convertirse en carne, ser encerrado para transformase en un objeto de exhibición o torturado en el nombre de un deporte, es una injusticia que no debiesen vivir, independiente el animal que sea. Comprendiendo esto tenemos que comenzar el siguiente paso.
Dándonos cuenta de que la vida de otro animal importa tanto como la nuestra, es que las palabras o pensamientos positivos y reconocibles hacia ellos, deben plasmarse en nuestras acciones y hábitos diarios, comenzando una vida donde los animales no sean perjudicados por la próxima decisión que tomemos, todo lo contrario, incorporarlos a nuestro circulo de consideración y compasión.
El mejor regalo para estas fechas, es recibir estos mensajes que nos llegan desde todos lados y trabajar para orientarlos hacia quienes más los necesitan hoy en día, miles de millones de animales, que segundo a segundo son esclavizados porque nuestras reflexiones de fin de año, los olvidan en el siguiente mordisco de nuestras cenas, pero ya sabemos que no hay barreras para la solidaridad y nuestro regalo para estas fechas, es dar una nueva oportunidad a individuos que felices estarían de compartir un nuevo amanecer sin barreras, cadenas o golpes que impidan su felicidad.
El mejor regalo para estas fechas, es comenzar a conocer y vivir el veganismo.
