#OPINION ¡A terminar con el rodeo¡

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*Te presentamos una columna escrita por el Colectivo Cardumen, agrupación estudiantil y de base social que nació hace poco más de un año y cuyo eje de acción es la abolición de la esclavitud animal en todas sus formas. El grupo es de Santiago. 

Unamos fuerza con un plan de acción claro y desde los objetivos comunes.

Hagamos que nuestra posición frente al rodeo encuentre y cause en un plan de acción concreto que integre los distintos esfuerzos que se pueden realizar al respecto,  pensando en todos los sectores con los que hay que dialogar para que sea una realidad.Si hay tantos que estamos en contra de que se siga haciendo rodeo, aprovechemos las herramientas de las que dispondríamos si estuviéramos unidos.
Partamos buscando una solución para el rodeo como recinto  cultural teniendo en cuenta que hay familias que viven del trabajo que ahí se les da. Hagamos de esos espacios un lugar para otros tipos de actividades que potencien de manera incluso mejores las necesidades culturales del país, hagamos de las Medialunas recintos para que se celebren los torneos de juegos típicos, o para la promoción del teatro chileno,  la presentación de las bandas de música nacional,  las presentaciones literarias, para los torneos de baile, etc.
No destruyamos la Medialuna, llevémosla a su máximo esplendor con cultura, arte y deporte de verdad, sin violencia con los animales y por lo mismo, de manera mucho más enriquecedora para la población y sus necesidades culturales que siguen descuidadas.
Las  y los trabajadores de estos recintos no deben temer la pérdida de sus trabajos, deben convencerse de que un espacio que fortalezca la cultura hará sus labores y sus vidas mucho mejores.Para aplicar esto en los hechos debemos apuntar a un plan que aborde el asunto desde sus distintas aristas.
En estos momentos donde la regulación legal del rodeo y la hegemonía de la Medialuna está dirigida por la mentalidad utilitarista y violenta del especismo, el plan debe buscar la manera de llegar a todos los espacios que debe disputar para que se deje de practicar el rodeo.
Esto significa abordar la resignificación del espacio desde una perspectiva gradual que primero ponga el eje en lo que el animalismo organizado puede hacer para poner a prueba la tesis de la resignificación cultural de la Medialuna, en otras palabras, la tarea inmediata debería ser ir a los rodeos y convencer a sus trabajadores y propietarios de lo conveniente de su resignificación, esto fortalecería la posición de acabar con el rodeo y le daría un contenido más profundo y superador a la oposición que genera.
En vez de lanzarse al rodeo y solo exigir que no se realice más, se podría integrar la consigna de más teatro, más cultura, más deporte de verdad, y esto inevitablemente atraerá al sector no animalista ni antiespecista que también tiene esa necesidad, fortaleciendo a todas luces la lucha contra el rodeo y resignificándola también en una lucha por el fortalecimiento de la cultura.
La tarea de resignificación puntual de una que otra medialuna es una tarea titánica que exigirá a los sectores organizados tener claridad de los límites con los cuáles se presentaría la tarea. De partida encontrar una Medialuna que esté dispuesta a realizar una transformación total de sus actividades tradicionales.