Un perro ahorcado y la tristeza completa de una familia, incluido el resto de la manada canina, fue el saldo que dejó el ahorcamiento de un perro, llamado Largo, en las cercanías de San Fernando, Región de Ohiggins. El maltrato acaeció en el sector de Las Peñas, este jueves 17 de Noviembre. El autor del hecho fue identificado como Juan Jaime Millán.
De acuerdo a los antecedentes recopilados, el ahorcamiento del animal ocurrió a eso de las 12: 30 hrs en la parcela vecina de donde vivía junto a su dueña y familia. En dicho lugar, la propietaria estaba construyendo una casa con el afán de trasladarse a vivir al sector y con el pasar del tiempo había logrado desarrollar una relación especial con Largo, el can asesinado.
“La dueña de la parcela adoraba a mi perro. Se sentía sola cuando viajaba ( hasta el sector) y en la noche se llevaba a dos de mis perros, para que durmieran con ella. Entonces este caballero (quien estaba construyendo la casa ) le estaba trabajando a la señora en su casa y, yo creo, que mi perro pensó que estaba ella allá”, explica Javiera Morán, propietaria del animal, en conversación con EPA news.
El arribo de Largo a la propiedad vecina fue visto por otro vecino, quién se preocupó por los gritos repentinos dados por el perro de un minuto a otro. “Fue a la casa de ella y en ese momento, el vecino de allá escuchó gritos del perro y salió a consultarle al caballero que le estaba haciendo y a donde estaba el perro. Este caballero laseo al perro, lo ahorcó y lo fue a botar a una acequia”, agrega Javiera.
Luego de los gritos y las preguntas a Millán respecto al paradero de Largo, contestadas con evasivas por parte de éste último se le solicitó autorización a la dueña de la parcela para revisar el terreno en busca de algún rastro del animal. La revisión no dio resultado y se continuó por las acequias cercanas, encontrando el cuerpo del perrito a 200 metros de la parcela de donde había estado la última vez. Se dio aviso a Carabineros de la muerte del animal, quienes acudieron al lugar y tomaron detenido a Millán, una vez que éste regresó a la parcela desde donde había escapado.
Un supuesto ataque del can asesinado a las ovejas que habían en el terreno vecino, pertenecientes al trabajador, fue el motivo que argumentó el acusado para explicar su actuar. En una necropsia realizada a Largo, el veterinario descartó que en sus minutos finales el animal hubiese atacado a algún animal, pues sus dientes no tenían rastros de sangre y en el estomago solamente había restos de comida para perros.
La dueña de la parcela, una vez informada de la situación, viajó rápidamente desde Santiago al sector de Las Peñas. “Ella no lo podía creer, me decía que cómo el caballero había hecho eso. De hecho, el día anterior ella lo había llamado para preguntarle si el perro había ido para allá y, le dijo, si el perro iba le diera comida: porque ella le tenía un saco de comida aparte”, señala Morán.
La detención y las sanciones por el maltrato
Millán fue detenido y, al cabo de algunas horas, puesto en libertad a la espera de la citación del Tribunal de Garantía que dio un plazo de 50 días a la investigación que busca determinar cómo pasaron los hechos cuyo resultado final fue el ahorcamiento de Largo, uno de los perros regalones de Javiera. Un tiempo en el cual no sólo se deberá determinar la secuencia de los hechos constitutivos de delito sino, también, determinar las penas que el acusado deberá recibir a causa de su crueldad con los animales.
“Yo espero que la sanción sea privación de libertad (un caso de maltrato animal terminó con el condenado cumpliendo penas de cárcel), no se si estará mucho tiempo, pero creo que es lo único que va a ayudar a que la gente tenga conciencia. Un animal es un pilar fundamental en una familia, es parte de nuestro grupo. Con el Largito eran 13 perros, esto no sólo nos afecta a nosotros… es cosa de ver a mis perros que están todos tristes, echados y ellos normalmente juegan todo el día. Ahora no, con suerte tienen hambre, lo echan de menos y nosotros también”, comenta Javiera, respecto a las penas que espera ella sean dictadas por el Ministerio Público. Cabe señalar que actualmente Javiera no cuenta con un abogado especializado en temas de derecho animal , que la pueda orientar y apoyar.
Bajo este contexto, la propietaria del can rechaza la opción de una indemnización de índole monetaria porque señala que la muerte de su hermano menor no tiene precio. “No me gustaría que fuera una indemnización monetaria, porque no hay cantidad de plata suficiente que nos ayude a olvidarnos de su muerte. Lo que más me duele y trauma es lo que tuvo que sufrir: Largo era un buen perro, era un perro cariñoso, regalón y sumiso. El no merecía morir de esa forma, independiente de que hubiese atacado – cuestión descartada por informe veterinario- … si hubiese mordido y atacado a las ovejas, si lo hubiese hecho estaba dispuesta a pagar la plata que fuera necesaria para que no me matara el perro. Es triste llegar todos los días a la casa y que él no salga a recibirme, llegó todos los días llorando a mi casa porque siento que en cualquier momento va a pasar al frente mío y eso no ocurre, me da pena”, comenta Javiera, visiblemente afectada.
El sueño de Javiera es que el acusado sea condenado a cárcel producto de su actuar cruel con un animal y que en el sector donde vive, de una vez las personas tomen conciencia de la necesidad de respetar y cuidar a todos los animales. Una tarea donde, sin lugar a dudas, involucra el respeto y la responsabilidad de todos los actores involucrados.
Colaboración: Carolina Arévalo.
