El pasado 2 de agosto se cumplieron 5 años desde la promulgación de la Ley de Tenencia Responsable 21.020, en el Diario Oficial, donde de forma paulatina se ha ido implementando el articulado de la norma. Bajo este contexto, la médico veterinaria Viviana Valenzuela, directora Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), en entrevista con epanews.cl, analiza el desarrollo de la ley y los desafíos que se vienen en la materia.
1.- Considerando los 5 años de la Ley 21.020, ¿cuál es la evaluación que desde Colmevet realizan sobre la norma, destacando lo bueno, lo malo y feo de ella?.
“Era necesario contar con una Ley que regulara la tenencia responsable de mascotas y animales de compañía. Contar con una base legal permite regular esta materia y da directrices para organizar esta política pública, por ejemplo, con generación de programas, proyectos y líneas de financiamiento para cumplir los objetivos propuestos, los que en un comienzo dio el puntapie inicial para la sociabilización, sensibilización y ejecución de acciones en base a la norma.
Las principales falencias se han ido vislumbrando en el proceso de aplicar en la realidad lo escrito en el papel, plazos y recursos insuficientes, falta de capacitación de diversos actores, falta de recursos humanos, falta de profesionales e infraestructura en algunos casos, baja promoción de la norma en materias de difusión hacia la comunidad, como también la dificultad de implementar el proceso de denuncia, fiscalización, tiempos y sanciones concernientes a infracciones y delitos.
Como gremio, hacemos reparos ante la categorización de las razas potencialmente peligrosas definidas en el Reglamento del Ministerio del Interior, es problemático el supuesto de que una raza pueda ser potencialmente más peligrosa que otra sin considerar diversos factores, tanto fisiológicos, etológicos como ambientales asociados, además de la asesoría técnica médica veterinaria etológica es vital. La estigmatización de razas por sólo características anatómicas no es la vía”.
2.- Un punto que distintos actores han criticado sobre la ley dice relación con su implementación y el rol de las distintas instituciones atingentes a la materia, como es el caso de los municipios y el gobierno a través de sus distintos organismos. ¿Cuál es la evaluación que hacen al respecto?, ¿podemos decir que hay una falta de recursos para el desarrollo de la ley o la problemática pasa por una carencia de un trabajo coordinado entre los distintos actores a favor de los animales?.
“La respuesta a esta pregunta no es sencilla, antes de emitir alguna opinión es deseable que existan diagnósticos precisos que justifiquen esta discusión en materias de implementación, dando relevancia a los aspectos técnicos realizados por expertos que resultarían contundentes respecto a la adecuación de la norma o los posibles ajustes o reformas a esta.
Debemos preguntarnos si la Ley ha cumplido sus propósitos u objetivos centrales, que tienen relación con las obligaciones y derechos que tiene la sociedad civil como responsable de nuestros animales de compañía, la responsabilidad por los daños a consecuencia de la acción de sus mascotas, la protección de la salud y bienestar animal, protección de la salud pública, seguridad de las personas, medio ambiente, áreas naturales protegidas, control poblacional, donde diversos actores (estatales, públicos y privados) intervienen según sus competencias, presupuesto y gestión para hacer cumplir sus deberes. Si nos preguntamos ¿se han cumplido estos objetivos?, probablemente la respuesta ya la conocemos.
Es cierto que la Ley entrega facultades a diversos órganos del Estado, donde uno de ellos es considerado como la “población intermedia”, es decir, los municipios, que se encuentra entre el Estado y la sociedad civil, son la cara visible ante las nececidades de la sociedad, los cuales, toman una actoría relevante en diversas acciones mandatadas por esta Ley, sin embargo, para hacer un análisis respecto a su trabajo se debe acompañar de una reflexión objetiva acerca de la realidad nacional, regional y local, según sea el caso. Hay municipios que han trabajado muy bien en cuando a la implementación, como otros que se encuentran “al debe”, no obstante, debemos preguntarnos ¿cuál es la causa?, ¿recursos?, ¿ubicación geográfica? ,¿cuéntan con profesionales médicos veterinarios permanentes?, ¿tienen apoyo de las instituciones del Estado y promotoras de la tenencia responsable de mascotas? y ¿existe voluntad política en esta materia? antes de emitir juicios de valor.
Es cierto que el programa Mascota Protegida del Ministerio del Interior, a medida que pasan los años, ha disminuido el presupuesto considerablemente, lo que por supuesto, ha generado complicaciones en relación a la implementación de esta Ley en base a los servicios que se entregan a la ciudadanía, donde es fundamental dar continuidad. También es cierto, que para que funcione de la mejor manera posible, es necesario trabajar en gobernanza cuyo objetivo común y principal es el logro del propósito de la Ley promoviendo el trabajo colaborativo en equilibrio entre el Estado, la sociedad civil, organizaciones de protección animal y todas las instituciones públicas y privadas que participan de una u otra forma en la implementación de esta política pública”.
3.- Pensando en el rol del médico veterinario, ¿cómo evalúa el espacio dado a dicho profesional en el desarrollo de la ley?, ¿qué desafíos se enfrentan en la materia?.
“La Ley 21.020 y su reglamento Decreto 1007 menciona en diversos artículos, la figura del médico veterinario, entregando atribuciones en materias de identificación y registro de mascotas y animales de compañía, responsabilidad técnica a cargo de locales de venta y crianza de mascotas, funcionamiento y supervisión en centros de mantención temporal y de rescate, cuidados médicos veterinarios, aprobación de los programas de adiestramiento, además de la responsabilidad y supervisión directa en los programas de esterilización masiva y servicios públicos o privados”.
Sin embargo, es importante entender que el rol de las médicas y médicos veterinarios es contribuir fundamentalmente en la visión de Una Salud, donde se debe considerar a nuestros profesionales en todas las discusiones políticas, científicas y de investigación que pueden contribuir desde la mirada técnica a mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas, la salud pública y del medio ambiente.
Nuestro gremio participa activamente colaborando desde la ciencia y medicina basada en la evidencia en las instancias que nos permitan entregar conocimientos, proponer acciones, ideas y proyectos para fortalecer la medicina veterinaria en diversos ámbitos de acción a nivel local, regional y nacional”.
4.- Desde una perspectiva general, ¿cuáles son los desafíos que se vienen pensando en la Ley de Tenencia Responsable y su desarrollo para los distintos actores sociales involucrados?.
“Implementar un proceso de evaluación de la Ley mediante la consulta de todos los actores relevantes en distinto grado de participación, los ciudadanos, las organizaciones, profesionales médicos veterinarios, entidades públicas y privadas y todo el aparato del Estado que tenga injerencia en la implementación de la norma. De la evaluación surgirían propuestas de cambio, que justificarían los ajustes a los marcos normativos, por ejemplo, modificaciones al reglamento del Ministerio del Interior y la Ley en si misma.
Fortalecer el presupuesto anual y permanente desde el Estado para la implementación de esta política pública que permita colaborar y complementar en la entrega de servicios veterinarios hacia la cuidadanía a través de las municipalidades, gobernaciones y organizaciones de protección animal, considerando que estos servicios sean masivos, extensivos, sistemáticos, sostenidos en el tiempo, gratuitos y de calidad para nuestros animales, priorizando el control reproductivo como uno de los ejes centrales debido a la sobrepoblación de animales de compañía.
Promoción de la educación para la tenencia responsable de mascotas a fin de ser un factor de cambio en el bienestar animal, la salud pública y el medio ambiente. Que los establecimientos educacionales en todos sus niveles consideren en su currículo, plan de estudios y actividades la tenencia responsable de mascotas y animales de compañía.
Que exista mayor capacitación a las policías, funcionarios públicos, actores de la sociedad civil, ente otros, en materias de tenencia responsable, bienestar animal, salud pública, vínculo humano animal, prevención de enfermedades, denuncias, etc, además del trabajo colaborativo interinstitucional para resolver y dar solución a las problemáticas que se presentan día a día”.
Producción: Claudia Bastidas Rojas.