Las consecuencias de la pandemia y de las restricciones a la movilidad aplicadas para frenar los contagios no han afectado solo a los humanos. En los últimos meses han crecido los casos de maltrato animal y de abandono de animales, según una encuesta a las protectoras realizada por el Instituto de Políticas Públicas de Protección Animal (IPPPA) y publicada este miércoles.
El 45% de las entidades ha notificado más casos de crueldad animal que antes de la pandemia. “Todas las protectoras coinciden en que la ley no está funcionando para prevenir la crueldad extrema”, ha explicado el portavoz del IPPPA, Rubén Pérez, en un comunicado. Además, las protectoras denuncian que no se persigue lo suficiente a aquellas personas denunciadas por maltrato.
“No solo la prevención ha fracasado, sino que también la penalización se percibe claramente ineficiente en el estudio”, ha señalado Pérez. Un 78,4% de los encuestados apunta que ninguno de los casos denunciados terminan en sanción o condena, mientras que un 15% cree que algún caso sí fue perseguido.
Las protectoras alertan de que los agentes encargados de perseguir estos hechos no conocen las leyes de protección animal. Así se expresa un 57,9% de las 120 protectoras encuestadas, que afirman que los cuerpos de seguridad conocen muy poco las leyes de protección animal autonómicas, mientras que un 43,1% directamente considera que no las conocen.
Todas ellas denuncian que los funcionarios y fuerzas de seguridad no tienen suficiente formación, por lo que Pérez asegura que es “urgente” dotar de herramientas a este personal para tratar los casos de maltrato.
Aumenta el abandono de otros animales
Más allá de perros y gatos, las animales de compañía más comunes, se ha registrado un crecimiento del abandono de otros animales, como roedores, reptiles, tortugas o incluso caballos. “Esto es debido a la facilidad de adquisición a través de vías tanto regulares como irregulares, como las redes sociales o conocidas páginas web de compraventa”, ha aclarado Pérez.
En España cada cinco minutos se abandona un perro; casi 300 al día, según datos de las protectoras. Estos números subieron rápidamente en los primeros meses de la pandemia: se cree que hubo familias que no podían mantener a sus animales y otras creyeron que los podían transmitían el virus.
Además, la Fiscalía de Medio Ambiente observó un aumento de las adopciones en marzo, que achacaban a la búsqueda de un salvoconducto para poder salir de casa durante el confinamiento domiciliario.
Fuente:rtve.es
