27 de Abril 2020
En una entrevista en la emisora pública RUV, Bergrun Arna Thorsteinsdottir, guardabosques en el Bosque Nacional Hallormsstadur situado en el este de Islandia, lanzó la siguiente invitación: “¿Por qué no vienes y disfrutas del bosque donde puedes abrazar los árboles y obtener la energía de esta área?”. La invitación tuvo una positiva respuesta por parte de la audiencia. Agregó: “Es bueno cerrar los ojos mientras abrazas un árbol. Lo que yo hago es presionar mi mejilla contra el árbol, sentir el calor y las corrientes que fluyen del él hacia mí. Comienza en los dedos de los pies, sube por las piernas y atraviesa el cuerpo hasta el cerebro. Te da una sensación de relajación tan buena que te deja preparado para un nuevo día y para nuevos desafíos.”
La propuesta también contó con el apoyo del gerente general de bosques para el este de Islandia, Thor Thorfinnsson, quien recomendó a los auditores de la radio algunos consejos prácticos sobre cómo aprovechar al máximo el encuentro. Recomiendan que el ejercicio dure cinco minutos y han creado una galería de fotos en su sitio web, que muestra las muchas formas en que puede abrazar un árbol :
A causa de las medidas restrictivas y preventivas por Covid-19, las sensaciones de soledad y aislamiento están afectando a muchas personas. Esta práctica, aunque pudiese parecer extraña o poco común, sugiere que podría ayudar a las personas a sentirse mejor.
Arboterapia o silvoterapia
Un ejemplo de quienes llevan a cabo esta práctica en la naturaleza, son los koalas quienes abrazan eucaliptos o acacias para refrescarse durante los cálidos veranos en Australia. Estos mamíferos marsupiales, combaten las altas temperaturas adhiriendo la mayor superficie posible de sus cuerpos al tronco del árbol, de este modo se refrescan sin tener que sudar como los seres humanos, lo que implicaría perder líquidos y por tanto tener que bajar a beber agua para hidratarse.
Sin embargo, la arboterapia no consiste sólo en la práctica de abrazar árboles, sino también en frecuentar bosques, especialmente por quienes sufren de asma bronquial, bronquitis crónica, hipertensión arterial, nerviosismo e insomnio. Todo esto se enmarca en lo que se conoce como balneoterapia, es decir, un conjunto de terapias o tratamientos para la cura y la prevención de enfermedades a través de elementos naturales, como el agua y los fangos, utilizado durante siglos y reconocido oficialmente en 1927.
Distintos estudios citados en el libro de Matthew Silverstone, Blinded by Science, señalan que los árboles tendrían efectos benéficos sobre las enfermedades mentales, los trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los tiempos de reacción, la depresión o los dolores de cabeza. Así también en los niños ya que muestran “mejoras en salud y bienestar” cuando interactúan con las plantas, logrando alcanzar una mejor función cognitiva y emocional en entornos verdes.
Otros ejemplos de arboterapia y balneoterapia se encuentran en culturas ancestrales como las originarias de México y Grecia.
Y tú, has abrazado un árbol? Coméntanos tu experiencia en el Fanpage de EpaNews.
Fuentes: www.intriper.com , www.skogur.is y www.lavanguardia.com / Imagen de portada: Getty.
