16 de Abril 2020
Tras varios años de tramitación legislativa, entró en vigencia la ley que obliga a los importadores de automóviles a emitir Certificados de Homologación Individual de manera electrónica. Una medida que apuesta a la modernización y el cuidado medio ambiental.
En este sentido, la empresa i-CAR, parte del grupo Acepta, certificó a los dos primeros importadores, General Motors y Kaufmann, quienes ya pueden emitir homologados digitales. Mientras, hay otros 24 en espera de validación, entre ellos, Kia Chile, Ford Chile y Peugeot Chile.
La llegada de un nuevo modelo de vehículo a Chile, implica una serie de pasos técnicos y burocráticos que se deben realizar previo a su salida al mercado. Uno de los más importantes, es la emisión del Certificado de Homologación Individual (CHI), trámite que se simplificará al comenzar a realizarse de manera electrónica por i-CAR.
Este certificado se obtiene mediante un testeo que realiza el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones -a través de su laboratorio 3CV del- en el que se miden, entre otras cosas, sus funciones y sus emisiones.
Tras esas pruebas, que determinan el rendimiento del vehículo, se emite un código de homologación, con el que se da por entendido que todos los automóviles de ese modelo -que ingresan al país- cumplen con las mismas características, y gracias al cual los dueños de autos nuevos pueden realizar el trámite de pago del permiso de circulación sin realizar la revisión técnica.
Hasta ahora el Certificado de Homologación Individual era un papel elaborado por la Casa de Moneda, que las concesionarias debían entregar a los compradores, y que éstos debían presentar de forma física para la realización de trámites. Con la versión digital, se eliminan problemas logísticos como el envío de certificados a regiones, la reemisión cuando se debían modificar datos, o incluso la pérdida del papel por parte del dueño del auto.
El Gerente General de i-CAR, Maximiliano Maroto, destacó que “esta tecnología va de la mano con la necesidad, cada vez más relevante dada la contingencia, de digitalizar procesos en el Estado y en las empresas, de mejorar la eficiencia de los trámites burocráticos, y también de cuidar el medio ambiente al generarse un importante ahorro de papel”.
La Ley que entró en vigencia el 5 de abril, permite que por 90 días el sistema digital conviva con el papel, sin embargo, tras este plazo todos los importadores deberán funcionar de manera electrónica.
