Aunque ahora la prioridad de las autoridades es controlar el fuego, también se comienzan a trazar las líneas de lo que será la reconstrucción no sólo de las viviendas, sino también la recuperación ecológica de las especies que han resultado más dañadas por el fuego.
Para esto, se conformó el Comité Nacional de Restauración Ecológica, integrado por el Ministerio del Medio Ambiente junto a ONGs y expertos, que comenzó a funcionar hoy.
“Hay que hacer una reconstrucción que no olvide la restauración ecológica. Acá son amplias zonas incendiadas que van a requerir una restauración ecológica con características específicas en resguardo de nuestras especies endémicas, de nuestro paisaje y de nuestro patrimonio natural”, sostuvo el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
Una de las primeras acciones que realizará el comité será hacer un catastro de las especies, tanto arbóreas como animales, que están en categoría de conservación, para establecer el nivel de daño que tienen producto de la acción del fuego, para luego elaborar planes que permitan su recuperación. Al respecto, el ministro detalló que “nuestra preocupación principal son las áreas protegidas, como santuarios de la naturaleza, reservas nacionales y otros lugares de valor ambiental; y la pérdida de especies endémicas, que están en categoría de conservación, que pueden estar dentro o fuera de un área protegida”.
Preliminarmente, se estima que habría dos especies de árboles nativos que despiertan especial preocupación. Una es el Ruil, que está en peligro de extinción y se presume que los incendios arrasaron con el 50% de sus bosques, en la Región del Maule. “El incendio ha mermado considerablemente esta especie y vamos a tener que poner énfasis en restaurarla en su espacio”, señaló Ximena Salinas, presidenta de CODEF, quien integra el Comité.
A esta especie se suma el Queule, que habita de la Región de O’Higgins al sur, y que también es altamente vulnerable.
Planificar el territorio
Junto con la restauración ecológica, el ministro indicó que el trabajo del Comité también podría arrojar recomendaciones acerca de “cómo planificamos nuestro territorio”.
“Éste no es solamente un incendio forestal, Chile tiene que tomar lecciones de cómo planificamos nuestras ciudades, el territorio, de cómo se desarrollan ciertas actividades productivas y su relación con las economías locales”, señaló la autoridad.
En ese sentido, Sara Larraín, directora ejecutiva de Chile Sustentable, sostuvo que “sabemos que estamos en un país más seco y más caliente producto del cambio climático y eso es una realidad en la cual tenemos que planificar el desarrollo nacional hacia el futuro”.
Agregó que “la primera lección es que tenemos que mirar dónde están nuestras ciudades, en qué lugar vamos a reconstruir los pueblos, si vamos a reconstruir las casas en el mismo lugar, rodeadas de una plantación forestal que implica ciertos riesgos, o vamos a hacer un ordenamiento territorial que evite estos riesgos hacia adelante; y las plantaciones forestales, sabemos que no van a poder estar como hasta ahora, sin ninguna planificación”, concluyó Larraín.
Fuente: Emol.com
