Desde mayo de 2017 la Fundación LandWorks con su programa Firewise – Chile, se instaló en distintas localidades entre Constitución y Valdivia calificadas como zonas de alto riesgo de incendios forestales. Uno de esos poblados es Huerta de Maule, a unos 12 km del centro de San Javier.
Con el poder destructivo de los incendios forestales de 2017 en la retina, iniciaron un arduo trabajo de capacitación y articulación de esfuerzos público- privados para estar preparados y prevenir que las llamas amenacen sus casas.
La labor de la Firewise fue constituir un comité de vecinos, capacitados y empoderados para organizarse junto a la municipalidad, bomberos, las forestales y los dueños de recintos privados. El trabajo comenzó hace casi dos años, proceso de fue socializado con el “Día Firewise”, en el que los vecinos celebraron con un operativo de peluquería y un almuerzo campestre.
Luisa Valdés, secretaria del comité, cuenta que “gracias al trabajo realizado con Firewise, hemos trabajado mucho con los vecinos para enseñarles, por ejemplo, sobre la importancia de sacar los pastos, mantener limpio en el entorno y los techos, así podemos cuidarnos y ser más unidos”. Recalcó que la idea es que “seguir haciendo crecer este comité para que se integren más vecinos, que sepan cómo funcionamos y promover que somos todos una comunidad, porque antes nadie participaba mucho y ahora queremos obtener personalidad jurídica”.
Gracias a las capacitaciones, los vecinos hacen continuamente puerta a puerta concientizando a sus pares en cuanto a cuidados de protección de su entorno, y se mantienen atentos ante cualquier persona extraña a la comunidad que pueda iniciar un incendio.
“Hasta el verano de 2017 los vecinos no estaban tan interiorizados de la importancia de la prevención y veían los incendios como algo lejano, hasta que varios poblados se quemaron y se dieron cuenta de la que tenían que hacer algo. Con el trabajo junto a Firewise, vemos ha habido una integración, porque antes de este gran incendio todos trabajaban de forma desarticulada, pero después de lo que ocurrió nos dimos cuenta de que trabajar juntos es lo mejor y creo que vamos por un buen camino.”
Una piscina para mayor seguridad
La comunidad de Huerta de Maule cuenta con una piscina que estuvo en desuso mucho tiempo y que fue clave para el acopio de agua para el uso de las brigadas el 2017. El espacio tiene cerca de diez metros de largo por cinco de ancho y una profundidad promedio de 1.5 metros. Alcanza una capacidad de unos 250 a 300 mil litros de agua.
Marcelo Vergara, facilitador de Firewise, detalló que “el trabajo principal por concretarse es la bajada de agua desde un predio de Mininco hacia la piscina que tiene la junta de vecinos. Se comenzó con la limpieza y ahora falta concretar el trabajo de la colocación de las mangueras en la zona de protección”.
El guardabosque del área Pocillas, Guido Valenzuela detalló que a través de un fondo concursable se aportó desde Arauco con mil metros en mangueras, malla para el cierre perimetral y materiales para pintarla. Por su parte Mininco aportó con otros mil metros de manguera y el uso del agua de su vertiente para e llenado. “Se espera que en diciembre quede habilitada con una triple función porque la comunidad contará con un espacio recreacional, un acopio de agua en caso de escases y también ante una emergencia por incendio. El objetivo es proteger primero el pueblo y en seguida los predios forestales” explicó el guardabosques.
Por su parte, Karina Bravo, tesorera del comité de Firewise de Huerta de Maule, agradeció la labor de la ONG en su sector, recalcando que “la idea que trajeron es muy buena, sobre todo porque vamos a contar con la piscina para tener a qué recurrir en caso de incendio”.
