Un reciente estudio realizado por la Universidad de Alaska Fairbanks al colmillo de un paquidermo, que nació hace unos 17100 años en dicha zona, demostró que el gigante ancestral fue todo un viajero. Al estudiar los químicos de su dentadura se pudo precisar prácticamente toda su vida.
Según relataron en National Geographic, Kik pasó la primera mitad de su vida compartiendo con el resto de su manada, un grupo del que se alejó viajando hacia el norte cuando alcanzó la madurez, a los 16 años, porque fue expulsado. Comportamiento habitual en los elefantes de hoy.
Asimismo detallaron que desde entonces se dedicó a recorrer el mundo y su último viaje se prolongó durante dos años, en los que caminó desde la Península de Seward (la región más cercana a Rusia) hasta un área cercana al Río Colville, en la parte más boreal de Alaska.
Gracias a los estudios se pudo además descubrir que Kik vivió 28 años y ,aunque era joven, murió de hambre.
Cabe destacar que hace poco salió la noticia de que se pretendía “revivir” a los mamut. Es de esperar que esto no se lleve a cabo y la humanidad empiece a tomar las cosas con seriedad y responsabilidad, ya que manipular especies que por alguna razón ya no se encuentran con nosotros, es jugar con fuego.
