En cerca de 40 años se disminuyó el 58 por ciento de la abundancia de los animales vertebrados en el mundo. La preocupante cifra para la salud del planeta la revela hoy el Informe Planeta Vivo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), que vuelve a presentar este índice y que sirve para medir la biodiversidad recopilando datos de varias especies de vertebrados y calculando el promedio en que cambia la abundancia con el paso del tiempo.
El informe, que se basa en información científica procedente del monitoreo de 14.152 poblaciones de 3.706 especies de vertebrados (mamíferos, aves, peces, anfibios, reptiles), concluye que la transformación de los hábitats naturales es la principal causa de que se vayan desapareciendo los animales de sus ecosistemas.
Las razones para tal transformación son, en especial, la agricultura insostenible, la tala de árboles, el transporte, el desarrollo residencial o comercial, la producción energética y la minería.
Este año, el informe de la ONG también destaca que la disminución más contundente y la que ha tenido más peso en el descenso global es la de especies de agua dulce. Se estima que entre 1970 y 2012 la abundancia de los peces menguó un 81 por ciento, a un ritmo de declive anual de 3,9 por ciento en promedio.
El análisis, que abarcó 3.324 poblaciones de 881 especies, señaló que tal disminución se debe a acciones directas como la excavación de los lechos de los ríos o incluso el desvío de sus corrientes. Sin embargo, este grave fenómeno también se puede vincular con la degradación de ecosistemas aledaños a los cuerpos de agua; por ejemplo, la deforestación en áreas contiguas que incrementen la carga de sedimentos de los ríos y erosionen las riberas.
Respecto a los anfibios, la mayor parte del problema se debe a la llegada de especies invasoras y a las enfermedades.
La baja en la cantidad de individuo en las especies vertebradas también preocupa en bosques, desiertos y sabanas. El informe calculó que las poblaciones han disminuido 38 por ciento desde 1970, a un ritmo anual de 1,1 por ciento, en promedio.
De estos animales en tierra, se estima que la sobreexplotación amenaza al 60 por ciento de las poblaciones decrecientes de mamíferos. Por ejemplo, los elefantes africanos están entre una de estas. “Durante los últimos dos siglos, el área de distribución de estos elefantes ha disminuido, al mismo tiempo que su población ha sufrido un declive masivo”, consigna la publicación.
Fuente: ElTiempo.com
