El pasado sábado volvió a ser el dueño de las montañas el buitre que fue encontrado moribundo hace algunos meses, quien logró cicatrizar sus heridas aún con los perdigones en su pata, ala y abdomen.
Según la veterinaria y presidenta de la Fundación Cullunche en Mendoza, Jennifer Ibarra, en un principio se pensó que estaba intoxicado porque la gente tiende a envenenarlos, pero cobardemente le habían disparado : ” Las personas creen que son predadores y que su ganado o mascotas corren peligro, pero se olvidan o no saben que estas aves son carroñeros por excelencia”, enfatizó.
El plumifero bautizado como Huarpe ya que es originario de esa tierra, fue rehabilitado por la Fundación Cullunche y el Programa de Conservación del Cóndor Andino, donde recuperó peso y redujo la presencia de plomo en la sangre.
“Siempre se incluye la participación de pueblos originarios en los actos de liberación de cóndores, se hace una ceremonia en la que se abre el cielo y los portales para el cóndor. Y está vez no fue la excepción. Tuvimos una hermoso rito”, concluyó Ibarra.
A Huarpe se lo referenció con un chip para reconocerlo si lo vuelven a encontrar y fue liberado en el Parque Provincial Cordón del Plata que es una de las áreas naturales protegidas, consideradas santuario del cóndor andino en Mendoza.
