18 de Mayo 2020
Hace algunos días Genoveva Valdés, abnegada rescatista y amante de los animales, partió de este mundo. Este es un homenaje a la labor de Genoveva a favor de los compañeros.
Textos: Andrea Cazés, presidenta de la Fundación Fight 4 Pits
Hoy despedí a una gran amiga, más que amiga, a una compañera de lucha.
Con la Geno, a pesar de nuestra diferencia de edad, teníamos muchos puntos de encuentro, pero sin lugar a dudas lo que nos unió para siempre fue el amor por los animales, pasión que forjó una amistad durante todos estos años y que trascendió a los perros.
Fue un funeral en tiempos de Pandemia, sólo con la familia cercana, Alejandra Marchant; también animalista y yo , que le dediqué unas palabras sobre una de las cosas que ella más amaba en la vida: Los perros, haciéndole un homenaje más que merecido.
Cuando empecé a rescatar hace más de 10 años , la Geno ya llevaba mucho tiempo ayudándolos, de hecho, ella había participado activamente en uno de los casos más complejos en Chile que tuvo que ver con la incautación , retiro y reubicación de más de 480 perros víctimas de maltrato del Refugio Adán.
Con ella hice mi primer rescate importante, curiosamente un mestizo de Pitbull y un Galgo que estaban moribundos en Lampa. Luego, las tres junto a Paola Dragnic y la PDI salvamos a más de 30 perros de una clínica veterinaria- criadero. Con ella recolectábamos cosas, íbamos a ferias de las pulgas a vender y juntábamos plata pagar tratamientos veterinarios. En fin, muchas historias de rescates y ayuda a los que no tienen voz.
“Era humilde, entusiasta, nunca quiso vanagloriarse ni hacer carrera. Tenía esa humildad tan propia de los quiltros que tanto amamos, la tenía a fuego cuando era por ellos. Su carácter y su decisión las tenía siempre por delante, quizás a veces opacaban esa virtud que yo conocí y que respetaré y extrañaré por siempre”, nos comenta Paola Dragnic.
Muchas personas ligadas al mundo animalista están conmovidas con su partida. Una de ellas la legendaria Tere Rocco, rescatista de La Pintana, que tuvo la oportunidad de conocerla.
“Quedó en mí su entrega. En esos años cuando éramos anónimas, ella llegó desde muy lejos para ir al rescate de una pastora y sus dos cachorros y se enfrentó como una dama a dos guardias amenazantes. Luego los viajes por varias semanas a Lampa, de uno de ellos se llevó una chiquitita negrita encadenada en un patio, la cual finalmente adoptó. Su entrega incondicional me enseñó que había personas con entrega real. Luego vi como cada día de su vida lo dedicó a compartir con los más necesitados cambiando sus vidas en su linda parcela. Destaco su humildad, amor verdadero. Era de las personas que no usamos guantes ni coronas para cumplir una misión”, comentó Tere.
La Geno siempre estaba dispuesta a ayudar de manera silenciosa, sin grandes despliegues en RRSS , ni esperando aplausos. Alegre, entusiasta, jugada. Un “poto loco”, iba, venía, esterilizaba, rescataba, adoptaba, reubicaba. Sin lugar a dudas una gran representante del proteccionismo.
Los últimos años de su vida logró cumplir uno de sus grandes sueños: irse a una parcela en Melosilla que construyó con mucho esfuerzo donde ella y Franklin, su marido compartían junto a 13 perros, todos rescatados del maltrato, lo que además le permitió ayudar a muchos animalitos en situación vulnerable del sector.
“Despido con mucha conmoción la partida de una gran amiga, gran animalista que hizo grandes cosas en lugares donde hay nulo apoyo. Ella siempre supo estar, nunca paró. Me parte el corazón perder a un ser tan importante. Gracias por tanto y hasta siempre”, indica Alejandra Marchant.
Geno, no me queda más que agradecerte en nombre de los cientos de perritos que gracias a tu amor y compromiso lograron salvarse. Pierdo a una gran amiga y sin lugar a dudas el mundo del rescate pierde a una gran activista.
Vuela alto Genoveva Valdés, dejas un gran legado de más de 30 años de amor. Siempre estarás en mi corazón y tu risa sonará por siempre en mis oídos.
Te quiero mucho.
