Por el delito de abigeato un hombre fue detenido la noche del domingo en la comuna de Limache, Región de Valparaíso, y tras el respectivo control de detención quedó apercibido bajo el artículo 26 del Código Procesal Penal. El hecho generó profunda indignación y el llamado a las autoridades para que actúen y de esta manera se evite más sufrimiento animal, que en este caso conllevó la muerte de un equino.
De acuerdo a los antecedentes recopilados por epanews.cl, la familia que tenía el animal los adultos debieron ausentarse del hogar y dejaron a cargo de guardar, ante la caída de la noche, a la yegua a un menor de edad. Este se olvidó y una vez enterado de la situación, los adultos salieron rápidamente a buscarla no encontrándola.
Los primeros indicios de la localización del animal, los dio el perro de la familia que llegó con una parte del cuerpo del animal y tras seguirlo, se encontraron con los restos de la yegua en una choza cercana. Se dio aviso rápidamente a Carabineros, quienes llegaron al lugar y procedieron a la detención del sujeto por las razones ya comentadas.
Frente a este escenario, desde la organización animalista Cat Dog Ayuda, de Villa Alemana, mostraron su consternación a causa de lo sucedido. “Como organización repudiamos estos hechos, exigimos justicia para la yegua y sus humanos, afectados por el repudiable fin del animal. Ya basta de maltrato, se necesita urgentemente cambiar las leyes y abordar lo anterior también desde las políticas públicas locales y nacionales. No debemos olvidar de quién es capaz de matar un animal, lo puede hacer con una persona y eso es un peligro pues son, a la larga, mentes enfermas”, manifestó la entidad.
Cabe señalar, en cuanto al abigeato, que “los artículos 448 bis y siguientes del Código Penal sancionan el delito de abigeato. Éste consiste en el robo o hurto de caballos o bestias de silla o carga, o especies de ganado mayor, menor o porcino. Asimismo, se establece el delito de receptación de especies provenientes del abigeato, y el delito de apropiación de plumas, pelos, crines, cerdas o cualquier elemento del pelaje de animales ajenos”, explica al respecto la Biblioteca del Congreso de Chile.
En definitiva, una realidad indignante y triste para todos los animales de nuestros campos.
