#COMPORTAMIENTOANIMAL El rol que juegan los bigotes en los gatos

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Imagen referencial

Cuando pensamos en los gatos, claramente resaltan los bigotes como una de sus características esenciales y los cuales, de acuerdo a los especialistas, juegan un rol de importancia en el día a día de los felinos al actuar como unos receptores táctiles que guían su actuar. El nombre técnico de los bigotes es vibrisas.

Las vibrisas o bigotes, que son uno de los órganos más desarrollados de los gatos, se localizan en las mejillas, el labio superior y sobre los ojos como también en la barbilla o en la parte superior de las patas delanteras. Cabe señalar que la presencia de bigotes se da en otros animales mamíferos, pero es en los felinos que éstos cumplen importantes funciones.

A diferencia de los otros animales mamíferos, los bigotes de los gatos son el doble de gruesos, teniendo una base que es cinco veces más grande y se insertan en la dermis tres veces en comparación a las otras especies. Los bigotes finalizan en un seno sanguíneo particular, el cual contiene un sin fin de terminaciones nerviosas.

Cada uno de los bigotes, según los expertos, transmite la información al cerebro cuando el gato percibe algo en su entorno mediante impulsos electrónicos. Todo llega hasta una zona del cerebro llamada “región de los barriles”, área que tiene neuronas corticales las que se conectan con la columna cortical funcional.

Los bigotes permiten a los gatos, entre otras funciones, captar la temperatura ambiental, percibir el lugar donde transitan, evitar los tropiezos y guiar sus movimientos. Asimismo, estos pelos especiales, como lo denominan algunos especialistas, ayudan a los gatos a orientarse y en caso de alguna caída lograr una posición adecuada.También, a través de ellos pueden detectar las corrientes de aire que, sumado a la capacidad de olfato, les permiten captar los olores de la zona donde se encuentran.

El estado de ánimo del animal es reflejado a través de los bigotes que, bajo este contexto, actúan como un recurso comunicativo: si se encuentra intranquilo el felino, sus bigotes estarán como un abanico; si está enojado, los bigotes se verán hacia adelante; si está tranquilo, los bigotes se encontrarán enderezados y finalmente en caso de algún susto los bigotes se encontrarán pegados a las mejillas del felino.

Los bigotes, aclaran los expertos, no son un elemento decorativo en los gatos y en caso de que no cuente por ellos dado a diversas razones, deja a los gatos en una situación de desprotección donde el moverse lo hará con mucha dificultad.