17 de Junio 2019
Para todos quienes tenemos animales, uno de los servicios a los cuales recurrimos de forma periódica son las clínicas veterinarias, donde esperamos que nuestro animal sea tratado y cuidado por un equipo profesional. En este sentido, un estudio realizado por el Servicio del Consumidor en la Región de los Lagos durante el 2018, el que no fue publicado y al cual accedió en exclusiva epanews.cl, detectó diferencias de hasta un 650% en los centros veterinarios de dicha zona del país.
El estudio se enmarcó dentro del contexto de la Ley de Tenencia Responsable 21.020, norma que establece como una de las obligaciones de los humanos hacia los animales la respectiva atención veterinaria, a raíz de lo anterior se buscó caracterizar dicho mercado en las tres capitales provinciales de la región de Los Lagos: Puerto Montt, Osorno y Castro.
Según se precisa en el estudio, de las tres ciudades antes señaladas se seleccionaron 42 clínicas veterinarias (29 de Puerto Montt, 7 de Osorno y 6 de Castro). El modo de consulta a los centros fue en “base a la encuesta de precios veterinarios realizada el 2017 y se modificó la herramienta de sondeo, utilizando un medio digital de fácil respuesta a través de Google Form. De las 42 clínicas veterinarias contactadas, en sólo 6 casos fue necesario insistir mediante el envío del oficio por artículo 58 de la Ley 19496 y de ellas, 5 respondieron oportunamente y 1 respondió en agosto, tras ser denunciada ante el JPL”, se comenta en el estudio, agregando que la clínica denunciada tras ser denunciada, accedió a responder el cuestionario.
Los especialistas del Servicio Nacional del Consumidor, tras analizar las respuestas de las clínicas veterinarias, destacan que hay “una dificultad de comparar precios para cada prestación, la variabilidad de tarifas para un mismo servicio y la ausencia de información oportuna sobre el valor final del servicio (por ejemplo, el valor de una consulta puede variar según la modalidad –si es a domicilio- o con factores que no son informados en forma pública con antelación). Además, se constata la existencia de clínicas
veterinarias a las que se les hizo complejo responder el sondeo, llegando al extremo de consultar si era obligatorio hacer públicas sus tarifas o explicar que ellos no tienen tarifas fijas y menos aun previamente informadas sino que se establecen según el caso”, indican al respecto desde el SERNAC.
En base a lo anterior, los especialistas agregan que “la diferencia de precios por una misma prestación puede llegar al 650% (hospitalización canina), pero no existen parámetros de comparación sobre calidad del servicio prestado. Mayoritariamente en ese ítem señalan no incluir alimentación ni insumos, pero afirman también que hacen excepciones, por lo que los precios pueden variar para dos clientes con requerimientos similares”, acotan los expertos en la investigación.
Una de las constantes que se observa es que entre las clínicas consultadas, hay una disparidad de precios y por lo cual es imposible mencionar que una clínica particular siempre es la más barata. El precio de la consulta del animal es uno de los ítem que registró mayor variación porcentual, pues “dependiendo si es diurna o si es en día feriado, la variación puede ser de un 275% en Puerto Montt, de un 213% en Castro y de un 150% en Osorno”, se explica en la investigación.
A lo largo del estudio, se detectó que una de las problemáticas es que “las clínicas encuestadas no entregan un listado de precio único, pues en muchas prestaciones indican que existen rangos, pero sin precisar los factores que influyen en un precio y otro. Varias simplemente sacaron un promedio del rango de precios que cobran. Por ejemplo, Clinica veterinaria Osorno señaló que su consulta nocturna puede variar entre $10.000 y $20.000, por lo que optó por informar que su precio era $15.000. A su vez, en la consulta a domicilio la clínica veterinaria Isla Animal de Castro cobra $20.000 en área urbana, pero su precio puede llegar a $40.000 si es sector rural”, señalan los autores del estudio en el documento final de la indagación.
Precisamente, ese es uno de los puntos criticados por las organizaciones del mundo de la protección animal y usuarios, la no exhibición de un listado de precios en las clínicas veterinarias. Lo anterior es problemático, a juicio de dichos actores sociales, pues las clínicas no entregan información oportuna y trasparente en cuanto a los servicios ofrecidos que permitan al humano decidir optar por una clínica dónde se conjugue calidad, profesionalismo y precios adecuados.
El llamado del SERNAC es “transparentar el mercado, toda vez que los consumidores que acuden a una clínica veterinaria –especialmente si es una urgencia- no tienen puntos de referencia ni información oportuna y veraz sobre los costos en forma previa y clara a la emisión de la boleta final”, concluyen desde el organismo estatal.
Si desea leer el estudio completo del SERNAC, haga clic aquí.
Fotografía: Imagen referencial.