Una de las creencias que existen en torno a los gatos es que éstos son ariscos y no se acercan muchos a los seres humanos, idea fácilmente rebatible para todo aquel que tenemos contacto día a día con gatos y donde el desafío es comprender las distancias que le gusta guardar a los felinos en la relación con otros animales y humanos. La clave para comprender aquello la dilucidamos en el presente artículo.
De acuerdo a María Jesús Sánchez González, terapeuta felina en Valladolid (España), «los gatos tienen un espacio individual, de forma mas o menos circular y con diferentes áreas de distintos niveles de acercamiento, que se extienden desde la periferia hacia el centro», precisa la especialista en su sitio comportamientofelino. es
El área que rodea a un gato es denominada por los especialistas como extensión del hogar y los círculos que la conforman son:
*Distancia de Pelea: Es una línea imaginaria establecida por el gato, la cual al ser traspasada por un animal extraño trae consigo que el felino inicie demostraciones de amenaza con el fin de defender y marcar su territorio.
*Zona Territorial: Es «la zona o área que el animal defenderá activamente contra extraños de su misma especie. Incluida en el territorio se encuentra la Distancia Crítica:el gato tendrá que estar desprevenido para permitir a un extraño llegar hasta su distancia crítica», explica al respecto la especialista española.
*Distancia Social y Personal: En estas distancias «solo les es permitido llegar a gatos conocidos y con los que el propietario del territorio tiene una relación amigable, y a individuos de otras especies a las que el animal no tiene miedo por haber estado en contacto con ellos durante su etapa o período de socialización», agrega Sánchez.
A la larga la clave, en nuestra relación con los gatos, pasa por respetar la independencia que los caracteriza como especie animal y aceptar que el proceso de tener confianza e interacción con ellos se debe hacer de forma paulatina.