Una nueva denuncia se ha sumado contra una iniciativa privada turística que involucra a una minera, que ha intervenido un complejo religioso cultural del Pueblo Quechua en el denominado Piedra Numerada – Cerro El Plomo, la que fue ingresada ante la Corporación Nacional Forestal (CONAF) dando cuenta de la destrucción de yaretas, vulnerando así el artículo 54 letra e) de Ley Bosque nativo, por obras que destruyeron espacios de formaciones xerofíticas. Todo lo anterior fue efectuado, denuncian, sin contar con un plan de trabajo autorizado y sin cumplir con las normas ambientales, la que va en concordancia con los artículos 2 numeral 14 y 60 del mismo cuerpo legal.
Las yaretas son arbustos nativos propios de zonas altiplánicas, conocido por su apariencia similar al musgo. Es una de las plantas más longevas, alcanzando los 3.000 años o más las que se encuentran en en un estado de alta vulnerabilidad.
Wilfredo Bacian, Thelma Ramos y Ariel León, en representación de comunidades y organizaciones del Pueblo Quechua, señalaron en la denuncia este 26 de abril: “Queremos denunciar la destrucción de yaretas en la Región Metropolitana, sin el plan de manejo requerido, con motivo de la construcción de obras en las faldas del cerro El Plomo, lo que vulnera la ley de Bosque nativo”.
Las obras denunciadas fueron realizadas por la Fundación Santuario El Plomo en conjunto con Valle Nevado y Fundación Mas 1000, y con recursos de la transnacional Minera Angloamerican. “Es del caso que esta intervención destruyó yaretas, las que se encuentran repartidas por el suelo del lugar donde se emplazaban, cercanas al camino inca destruido, como se puede ver en el video y fotos que adjuntamos”, se indica en la denuncia.
Las representaciones de las comunidades y organizaciones Quechua ante señalado: “pedimos, en nombre del pueblo quechua, heredero de la cultura Inca, que se apliquen el máximo de las sanciones legales a los denunciados”.
Recurso de protección en curso
Recientemente, Bacián, Ramos y León, ingresaron un Recurso de Protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, por daño al patrimonio ancestral, el que fue presentado a favor de la Comunidad Indígena Quechua de Quipisca; Comunidad Indígena Quechua de Huatacondo; Comunidad Indígena Quechua de Mamiña; Comunidad Indígena Quechua de Iquiuca; Asociación Indígena Quechua de la Comuna de Pica (Matilla-Pica-Quisma); Comunidad Indígena de Macaya; de la Región de Tarapacá, así como por la Asociación Indígena de Progreso Desarrollo y Cultura del Pueblo de Kosca; Comunidad Quechua del pueblo de Kosca; Comunidad Indígena Quechua de Ollagüe; y Comunidad Quechua del pueblo de Cebollar Ascotán, de la Región de Antofagasta, las que señalaron sentirse vulneradas en sus derechos.
Las comunidades Quechua han denunciado que los particulares denunciados que han intervenido la Piedra Numerada – Cerro El Plomo, han efectuado obras dañando patrimonio milenario y sin que hayan pedido autorizaciones de acuerdo a la ley. También argumentan que instituciones públicas competentes, no han realizado las debidas labores de fiscalización, ni tampoco han aplicado sus facultades legales ante evidente destrucción patrimonial, razón por la que solicitan a la Corte de Apelaciones de Santiago, que se paralicen efectivamente las obras.
Para las comunidades y organizaciones denunciantes, el proyecto en cuestión: “vulnera de forma absoluta y directa nuestros derechos indígenas al intervenir directamente una zona de gran importancia y relevancia, tanto arqueológica, como religiosa –entre otros aspectos- para todos aquellos indígenas y sus comunidades, pasando por alto también normas, tanto de carácter nacional como internacional, que respaldan lo antes mencionado y que obligan al Estado chileno a restaurar y proteger los derechos y las garantías que han sido vulnerados”.
