El reciclaje textil es un proceso clave en la gestión sustentable de desechos en la industria. Es por eso que Rosen, empresa especialista en
descanso, lleva más de una década comprometida con la reutilización de materias primas y la reducción de residuos generados en sus procesos productivos.
Desde 2013 la compañía inició un proceso de reciclaje de materias primas, las cuales son reintegradas al proceso productivo para la generación de aislantes para bases y colchones. Esta estrategia circular ha evitado que miles de toneladas de residuos terminen en rellenos sanitarios
“El reciclaje textil es crucial para reducir el impacto ambiental de la industria. En Rosen, hemos sido pioneros en este ámbito, con más de 10 años de experiencia en la operación de nuestra área de reciclaje en Temuco. Durante este tiempo, hemos reciclado más de 17.000 toneladas de material, demostrando nuestro compromiso con la sustentabilidad y la innovación en cada etapa de nuestro
proceso productivo”, explicó Belén Sepulveda, líder de sustentabilidad de Rosen.
La consolidación de esta estrategia, con una planta pionera en la implementación de procesos productivos circulares, utilizando tecnologías Innovadoras desarrolladas en conjunto por los equipos de ingeniería de Rosen y los fabricantes especializados de estas maquinarias, cuyo proyecto fue liderando personalmente don José Rosenberg, garantizando la máxima eficiencia y calidad en el producto
final.
El proceso comienza con la recolección de descartes de fibras y textiles, generados durante la producción tanto del poliuretano como de las piezas textiles. Estos materiales se clasifican, se ordenan y luego se procesan en maquinaria especializada que desmenuza y mezcla las fibras, eliminando impurezas y preparándolas para su reutilización.
Según explican desde la compañía, “una de las principales ventajas de este proceso es la capacidad de generar estructuras aglomeradas que se reintegran al ciclo productivo, aportando resistencia, confort y durabilidad a nuestros productos finales”.
“Una de las principales ventajas de este proceso es que nos permite prolongar la vida útil de los recursos, minimizando el impacto ambiental y mejorando la eficiencia de nuestra cadena de producción”, explican desde Rosen.
El reciclaje textil no solo es importante desde el punto de vista empresarial, sino también como respuesta a un desafío ambiental mayor. A nivel global, la industria textil es una de las más contaminantes, y en Chile, la situación no es diferente. Cada año, miles de toneladas de desechos textiles terminan en vertederos, agravando la crisis de residuos en el país.
Compromiso con la sustentabilidad
En la última década, Rosen ha implementado un enfoque circular en su producción, buscando utilizar de manera óptima las materias primas y disminuir los residuos generados. Esta iniciativa ha permitido la creación de aislantes para bases y colchones, logrando un promedio de 1.500 Toneladas anuales de reciclaje de despuntes de poliuretano y fibra textil.
Además, desde el año pasado, Rosen ha ampliado su capacidad de reciclaje al incorporar materiales provenientes de camas y colchones recibidos de clientes a través de su servicio de reciclaje de colchones. Esta expansión ha permitido reciclar aún más materiales, reafirmando nuestro compromiso con la reducción de residuos y la adopción de prácticas responsables en toda nuestra cadena de producción.