Cuando se habla de fidelidad, la primera especie que se nos viene a la mente es el perro, sin embargo, a lo largo de la historia de la humanidad, los animales nos han demostrado que todos ellos poseen esta virtud, entre muchos otros valores que aún nos faltan por desarrollar.
Fue así como la travesía de un camello se volvió viral hace algunos años, cuando se supo que este recorrió gran parte del desierto de Gobi, ubicado en el norte de China y el sur de Mongolia, para volver con sus antiguos humanos quienes lo habían vendido a un criador de dromedarios.
Según relataron algunos medios en internet, aunque el animal se quedó unos meses con su nuevo guía, al parecer extrañaba su vida de antes, por lo que decidió emprender un viaje para volver con las personas con las que había estado anteriormente.
“Tras recorrer alrededor de cien kilómetros en el desierto, un pastor lo encontró, le dio asiló y decidió comunicarse con sus primeros humanos. Debido a su largo y cansado viaje, el camello fue encontrado con varias heridas en su piel, además de presentar signos de agotamiento, ya que debe haber tenido que atravesar alambrados, rutas, y hasta calles transitadas en su excursión por la zona desértica”, se lee.
Al reencontrarse con sus tutores, ellos le envolvieron alrededor de su cuello un Hada, esto es, un pañuelo mongol ceremonial. El ritual significa que ahora el camello es parte de su familia.