No podemos negar que el desarrollo económico va de la mano con una creciente demanda por el uso de recursos naturales y en una época marcada por la triple crisis que representa el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, es urgente armonizar las actividades productivas con la sostenibilidad ambiental.
En esta tarea las universidades jugamos el papel fundamental de formar profesionales capaces de ver la globalidad de un problema complejo, por sus raíces sociales, ambientales, económicas, tecnológicas y culturales.
Necesitamos una nueva generación preparada para proponer estrategias que armonicen la presión que ejercemos sobre los recursos terrestres, con la capacidad de estos de recuperarse frente a la acción humana.
Esta oferta es reducida en el país. Se requieren profesionales que manejen una multiplicidad de variables en el diseño de estrategias que nos lleven a un desarrollo que no deje pasivos ambientales, cuya cuenta recae sobre las generaciones siguientes.
Fernando Santibáñez, Director Ingeniería en Recursos Naturales y Sostenibilidad Universidad San Sebastián