El 16 de febrero dos de las siete compañeras caninas de Tamara salieron al patio a jugar. El lugar es extenso, más de una hectárea y media, un paraíso para cualquier perro. Allí Mila y Zoe solían pasar largas horas corriendo y jugando. Zoe es una pitbull de pocos amigos, sin embargo Mila, una joven mestiza había logrado ganarse su amistad. Esa tarde cuando Tamara las llamó solamente regresó una de ellas, y fue entonces cuando comenzó una búsqueda desesperada que a la fecha lleva más de un mes sin rastros ni pistas certeras respecto al paradero de Mila.
En abril se cumplirá un año desde la adopción de Mila. Su historia es como tantas que conocemos, una en donde su llegada a este mundo fue difícil, con dolor físico, mucho miedo y desamparo. La persona responsable de ella murió y durante el velorio el carro fúnebre atropelló a la entonces cachorra. Ahí estaba la pequeña, ensangrentada con una fractura mandibular en medio del velorio. Afortunadamente, Tamara García vio la publicación donde se daba a conocer la situación y acudió a su rescate.
Mila recibió atención veterinaria y se recuperó. Se integró a la familia humana-canina de Tamara y dejó atrás aquellos días tristes: “Mila es todo para nosotros, la más pequeña de la familia, la alegría de la casa! Son mis hijos… ¿madre es la que cría no?”, comenta Tamara al preguntar qué significa la joven mestiza para ella.
Durante estas semanas de búsqueda, han pegado afiches, han ido a programas de tv, han publicado en redes sociales y medios escritos, han recorrido tantos lugares como les ha sido posible: cerros aledaños a la casa, diferentes comunas, etc. Sin embargo, no hay luces de Mila.
Tamara agrega: “Este tiempo ha sido agotador en muchos sentidos, pero que nunca nos rendiremos. Pedimos que nos ayuden a compartir las publicaciones de Mila, para que podamos tener una segunda oportunidad.”
Mila se extravió en el sector de El Arrayán, comuna de Lo Barnechea, el viernes 16 de febrero, aunque por el tiempo transcurrido podría encontrarse en cualquier punto de la ciudad. Es de tamaño pequeño (como un terrier chileno), delgada, cola larga, de pelaje corto y negro; tiene el pecho blanco al igual que su hocico, y sus patas delanteras y traseras también blancas. No llevaba collar pues previamente se había quedado enganchada en el cerro y decidieron sacárselo por seguridad. No tiene chip y está esterilizada. Tiene sólo tres dientes en la mandíbula inferior a causa del atropello que sufrió antes de ser rescatada.
Si alguien tiene información de Mila, puede comunicarse al fono +56 9 9924 0442. También han creado en Facebook la página: Se busca a Mila, y piden difundir #SeBuscaaMila en redes sociales. Algunas personas han pegado el afiche en la parte trasera de sus autos como forma de apoyar en la difusión.
La familia ofrece una recompensa de $800.000.