Preocupación y angustia , esos son los sentimientos que priman en el mundo de la protección animal tras el comienzo del retiro de los perros abandonados de Coyhaique luego del dictamen de la Corte de Apelaciones de la ciudad dado a conocer el 20 de Septiembre. La decisión judicial fue en respuesta a un recurso de protección presentado por los padres de una menor de 13 años, quien fue mordida por uno de los perros en la Plaza de Armas de la capital regional de Aysén.
El plazo inicial de retiro era de una semana, el que se amplió hasta este sábado 5 de Noviembre luego de la petición realizada por la Municipalidad en ese sentido. La razón del mayor plazo, argumentaron desde el ente edilicio, apuntaba a poder construir un canil municipal que permitiera albergar a los animales que se iban a retirar. El espacio está ubicado a 6 kilómetros de la ciudad, donde se proyecta que tendrá una capacidad para 60 perros, y tendrá un carácter provisorio a la espera de la edificación de un canil definitivo.
“El otro centro que se tiene pensado tendrá mayor confort en cuanto a la atenciones que se van a hacer a los perros. Y esto es importante porque la orden de la Corte no sólo dice del retiro de los perros, si no también la custodia en términos de ley de protección de animales”, comentó al respecto Waldemar Sanhueza, Director Jurídico del Municipio de Coyhaique.
El retiro de los animales
En el contexto del cumplimiento de la orden judicial, durante la jornada de este sábado comenzó a viralizarse un video en el cual se puede observar como son retirados los animales de la vía pública para ser llevados al canil municipal. A lo largo de la grabación, quedan en evidencia varias falencias, denuncian las agrupaciones pro animal, del proceso de retiro.
No hay una tarima que permita subir a los animales capturados, no van separados en la tolva lo que permitiría que a causa del estrés puedan pelear entre sí, no se cuenta con algún mecanismo cuyo fin sea evitar los golpes de los animales con la carrocería del vehículo y finalmente el personal encargado del procedimiento no cuenta con protección son las falencias que denuncian los grupos animalistas.
Bajo este contexto, el Colegio Médico Veterinario calificó la construcción del canil como una medida parche pues, a su juicio, cumpliría su objetivo si fuera una acción de una política integral que ejecutará la comuna. “Sólo son efectivos cuando son parte de una estrategia integral para enfrentar el problema de los perros abandonados en vía y espacios públicos”, indicó Patricia Escarate, Presidente de la instancia.
En tanto, la Fundación EDRA manifestó su rechazo a la construcción del canil pues, señalan, no solucionan a la larga la problemática de la sobrepoblación animal. “El canil será un problema de proporciones multiplicado por dos: al poco tiempo colapsará de perros y las calles seguirán igual que antes. Ahora no solo las autoridades tendrán que lidiar con los perros de la calle, sino que además tendrán que mantener un canil atiborrado de perros. Y para peor, el abandono en las calles aumentará porque se creara la ilusión de “tiro el perro a la calle y la municipalidad se hará cargo”, señaló Alexis Castillo, Presidente de EDRA.
Por su parte, desde Equipo de Protección Animal Chile- EPA señalaron que “el problema de fondo radica en la carencia de una intención y voluntad de los municipios de afrontar el abandono animal, salvo algunas excepciones, provocando que de ésta manera el problema se salga de control. En base a lo anterior, simplemente los municipios deben improvisar decisiones frente a fallos judiciales adversos, como aconteció en Coyhaique, donde se pretende ingresar más de 200 perros a un canil que tiene capacidad para 60”, puntualizó EPA, agregando que “se debe hacer un trabajo mancomunado real ya que aborde la problemática animal a nivel municipal ya y no actuar sobre la marcha, tal como ha sucedido hasta ahora”.
La interrogante que surge es ¿qué sucederá con el canil municipal sucedido, en cuanto a los cuidados de los perros y su viabilidad a lo largo del tiempo?, sólo el tiempo nos dará la respuesta.
