Recientemente, el Gobierno de Australia anunció sus planes para la creación de una ley que prohíba de manera definitiva el testeo en animales para productos cosméticos y de higiene personal.
Según indicó el ministro de Salud de ese país, Ken Wyatt, la medida se aplicará tanto a productos terminados como para ingredientes y no sólo prohibirá el testeo realizado en territorio australiano sino también la venta de productos probados en animales provenientes de otras partes del mundo.
Aunque el decreto no incluirá la experimentación para medicamentos ni productos farmacéuticos, será en julio del 2017 cuando, con el apoyo de la mayoría de la sociedad australiana, el país europeo se una a los países que ponen fin a los experimentos con animales para fines cosméticos.
Países como India e Israel ya tienen leyes que prohíben este tipo de prácticas y, tan solo en abril del año pasado, Nueva Zelanda prohibió el testeo con fines cosméticos en cobayas y conejos, sumado a que, en el 2013, la Unión Europea (UE) prohibió la importación y venta de cosméticos que contenga ingredientes probados en animales.
Evidentemente, la noticia ya ha sido aplaudida por diversas organizaciones animalistas alrededor del mundo que recuerdan que, en la actualidad, al menos 27 mil animales son sometidos a crueles pruebas cada año, aún cuando los fabricantes ya tienen más de 20 mil ingredientes seguros con los cuales pueden trabajar.
Fuente: Izquierda México