La compañía sudafricana Gold Fields lleva operando desde agosto en el norte de nuestro país y trasladará de su hábitat natural a los frágiles roedores a más de 5 mil kilómetros del yacimiento, lo que le costará 400 mil dólares y tomará 9 meses.
Según Luis Ortega, encargado de la operación , el proceso fue aprobado por el gobierno y se capturarán en jaulas para su reubicación. Nuestra chinchilla se encuentra en peligro de extinción porque el siglo pasado más de 20 millones fueron cazadas y lo siguen siendo por su pelaje. Para hacer un sólo abrigo se necesitan 120 ejemplares.
Como señala el biólogo canadiense, Curtis Bosson trasladar animales involucra muchos riesgos para su supervivencia : “La captura viva en trampas será una experiencia negativa y la mortalidad es posible ya que las chinchillas son una especie social colonial ; no están acostumbradas a grandes interrupciones en su rutina diaria. Saben donde se encuentra la comida y quienes son sus vecinos a diario. La reubicacion interrumpiria todo esto”, cerró.