9 de Abril 2020
La triste noticia fue comunicada en la página de Facebook Trolleybus Valparaíso. Como relatan allí, Charlie era un can abandonado que seguía a los trolebuses y subía a “pedir” galletas a los choferes a inicios de 2011. Se hizo tan querido que personal de mantenimiento de la empresa lo adoptó y encontró hogar en el depósito de trolebuses.
Por años acompañó -a bordo del camión- a los mecánicos y electricistas que atienden a los troles en cada falla o también, le ladraba a los autos cuando guardaban los trolebuses durante las tardes en el depósito y sus inmediaciones.
En los últimos años se le veía cada vez menos, su avanzada edad y las decenas de kilómetros corriendo al lado de los trolebuses le pasaban la cuenta en sus patas.
Charlie falleció de causas naturales, causando profunda tristeza entre quienes lo cuidaban en el depósito como entre conductores. Se le dio sepultura.
“Era un perrito muy querido por el personal. Me llamaba la atención porque los acompañaba a todos lados, después de los trabajos se subía solo, sabía cuál era su lugar”, comentó un usuario.
“¡Charlie, pero que gran corredor era! Lo vi una vez arriba del camión que reparaba los trolley y me pareció tan divertido…Un abrazo a sus tíos que pase pronto la penita y a Charlie un beso al cielo”, escribe otra seguidora.
A pedido de los conductores, se le hizo un video donde se ve en sus mejores momentos, corriendo a la par de los troles, “de este noble amigo que era el fanático más grande que tenían los troles (sí, más que nosotros)”, cierran.
