Uno de los elementos que destaca en la actualidad tiene que ver con el cuidado del Medio Ambiente y el desarrollo de políticas públicas e iniciativas privadas que fomentan dicha mirada a través del reciclaje siendo un ejemplo de ésta última la Fundación Mi Barrio Verde.
En conversación con EPA news, Miguel Berríos Fuentes, Presidente de la Fundación Mi Barrio Verde, da cuenta de la trayectoria de la Fundación con asiento en la comuna de San Bernardo y cómo es posible llevar a efecto iniciativas que no solamente conlleven el hecho de reciclar sino, también, la posibilidad de que las comunidades puedan ser retribuidas por los recursos obtenidos desde el reciclaje.
¿Qué es la Fundación Mi Barrio Verde?, ¿Cuándo y por qué nació?
“Mi Barrio Verde tiene como objetivo luchar contra el cambio climático, a partir del reciclaje y la educación a la población chilena. Nació hace un año, el 2016, luego de una conversación que tuve con un amigo y vimos que estaba la necesidad de hacerse cargo de los residuos que estaban botados en el suelo y los cuales estaban invadiendo las calles.
Tomamos en nuestras manos la idea de desarrollar un modelo de gestión de residuos, que pudiera ser cercano a la población y la pudiera educar. Y que pudiera recuperar cantidades importantes de residuos reciclables”
En ese contexto, el interés que ustedes tenían en torno al reciclaje ¿respondía a un interés desde antes o había nacido en forma reciente?
“Es un interés que nació en mí, cuando me mudé a Vancouver, Canadá, estuve varios años allá y cuando llegué allá el shock cultural, en adaptarte a una cultura que está con leyes medio ambientales súper importantes y donde hay multas si no se recicla y/o se daña a los animales o no se mantienen las áreas verdes, fue súper difícil adaptarse a ese estilo de vida. Pero al final se te pega ese estilo de vida, es algo que no se puede remover.
Un ejemplo de ese estilo de vida sucedió cuando estaba viviendo con mi compañero de cuarto, yo iba a botar la cáscara de plátano a la basura y él me dice: No ¿qué estás haciendo?, eso va en el contenedor de orgánicos. Ahí empecé a mirar y me di cuenta que habían contenedores para productos orgánicos, plásticos y cartón donde estaba todo mucho más ordenado.
Viví varios años así con esa mentalidad medio ambiental y luego, al volver a Chile, y ver que en mi país todos seguía igual, todo desordenado y las calles sucias donde la gente está acostumbrada a tirar las botellas o cosas por los buses a través de las ventanas”
-Un clásico, lamentablemente
“Sí, entonces eso me llevó a hablar con un amigo, que también es súper preocupado por el medio ambiente, y decidimos juntar fuerzas y crear este modelo”
-Y ¿cuáles son las líneas de trabajo que la Fundación ha desarrollado, desde el año 2016 hasta ahora?
“La Fundación nació el 2016 como espíritu, pero nuestros estatutos fueron firmados y aprobados por el Ministerio de Justicia en Marzo de este año. Las líneas de trabajo que tenemos son tres, todas tienen que ver con reciclaje domiciliario.
La primera es el punto limpio, que armamos en barrios y con eso nosotros logramos acercarnos a las familias lo más posible: ponerle un punto limpio lo más cerca de su domicilio, para que ellas (las familias) puedan depositar sus residuos. Eso partió primero como una idea de hacer reciclaje puerta a puerta, donde no pudimos lograr después de 6 meses, pese a que tuvimos un éxito rotundo con los vecinos, mantenerlo porque el costo es demasiado alto y la Fundación no tenía los recursos para seguir por esa vía y tuvimos que mutar a este modelo de punto limpio cerca de la casa.
Luego tenemos servicios que están dirigidos hacia la empresa privada, trabajamos con constructoras que intentan recuperar sus residuos: cuando están construyendo un edificio o cualquier proyecto, ellos ti
El tercer servicio que generamos como producto fue educar, la educación es la base de esta cosa: el cambio cultural no va a pasar el 2019 sino va a suceder el 2025-2030: allí vamos a estar con una población informada, los niños ya habrán crecido y se habrá cambiado el chip (hacia una mirada medio ambiental) y los adultos que no estén interesados en la tierra o los árboles ya no estarán tomando las decisiones. Nosotros estamos tratando de educar para ese futuro.
Y para eso tenemos un plan piloto en colegios, estamos trabajando con los Directores- Auxiliares- Profesores y ahora vamos a empezar a trabajar con los alumnos. Lo hicimos al revés por un tema filosófico, creemos que el adulto debe tener la moral medio ambiental para decirle al niño que no tire la basura, que cambié el concepto de basura a residuo donde no tire el material a la basura simplemente sino que tire, por ejemplo, las botellas al contenedor donde va el plástico. Y para que el adulto pueda tener esa moral medio ambiental, él debe hacerlo primero: porque si el niño ve que el profesor que le dijo que debe tirar las botellas al contenedor plástico, las tira al basurero se genera una contradicción moral súper grande y el niño puede decir da lo mismo lo que estoy haciendo”
-El eslogan que ustedes tienen como Fundación, que se puede ver en la misma fans page de ustedes en Facebook, es re usa, reduce y recicla. ¿Puedes profundizar, un poco más, en dichos conceptos claves?
“Más que eslogan, son las tres R de reciclaje. Es reduce, reutiliza y recicla: reciclar se supone que es como la última opción sustentable, la primera opción sustentable es reducir asociado a consumir menos: es un llamado a reducir el consumo dentro de la economía neoliberal.
Muchas veces pasa que uno va al refrigerador y tiene que botar la mitad de las verduras que compró en la feria o un cuarto, se termina desperdiciando comida. Reducir llama a, quizás lo más básico, no tengo que comprar tanta comida, debo comprar lo justo y necesario para la semana y/o para mi consumo y con eso estoy ayudando porque no estoy poniendo esos residuos en el tarro de basura, no los compre y por lo tanto ya no existen en mi tarro de basura.
La reutilización significa que un residuo que voy a botar al tarro de basura o que voy a reciclar, le puedo dar una segunda vida sin hacer una manualidad muy complicada. El ejemplo más fácil es la botella que cuando la cortan por la mitad y la vuelven en un macetero, ese es un caso de reutilización. Allí hay un punto súper importante, porque a veces a la gente se le va la mano y cree que reutilizar es meterle lanas y ponerle harto pegamento con unas florcitas y escarcha, eso lo que hace es convertir un residuo que es reciclable en basura porque cuando tú le pusiste lana y un millón de cosas más nadie se las va a poder sacar para poder reciclar esa botella, va a tener que ir a la basura igual.
El residuo reciclable tiene que estar íntegramente reutilizado, es cortar la botella y ocuparla de macetero. Después cuando la vayas a botar, porque se quebró el macetero, ahí puedes botar la botella”
-También se puede ocupar las botellas, partiéndolas por la mitad, como resumideros de agua para los animales en las calles.
“Exacto, porque eso yo lo puedo recuperar el 100%. Si les quiebra la botella a los animalitos, tú puedes llevar esa botella al centro de reciclaje y la van a recibir.
Y lo último es reciclar, reciclar significa tomar material que hubiese sido descartado y volver a meterlo a la cadena productiva, a la cadena de valor de la industria nacional y/o internacional donde vaya el residuo”
Implementación de Proyectos
-Uno de los proyectos, en este sentido, que ustedes están desarrollando es la Villa Las Lomas de Mirasur de San Bernardo donde se instaló un punto de reciclaje para los vecinos con el fin de incentivarlos a que, por un lado, reciclen y, por el otro, que cuiden el Medio Ambiente. ¿De qué se trata el proyecto, en una perspectiva general, y cómo ha sido la experiencia en sí?
“Nosotros, cuando estuvimos pensando el tema del reciclaje, agregamos una cuarta R que creo que debería ser lo primero en decirse y que es retribuir. Nosotros, además de reducir- reutilizar y reciclar, pensamos que uno tiene que retribuirle a la comunidad si realiza estas tres cosas y, entonces, esta idea del punto limpio en las Lomas de Mirasur también tiene algo de eso que te lo voy a explicar en breve.
Lo que hacemos nosotros es llamar a la gente que vayan a depositar sus residuos de a poco, hicimos un paneo casa a casa, son 1275 viviendas, nos dimos una vuelta como sociólogos y recopilamos datos para saber si efectivamente la gente reciclaba o no como primer punto y luego, si ellos conocieran nuestra Fundación y tuvieran el punto limpio cerca reciclarían o no para, en una tercera etapa, tomar el dato de cuantas personas constituían la familia del hogar. Con eso nosotros teníamos un universo para ir a atacar”
-Ese universo, ¿era de alrededor de 4000-5000 personas?
“Las estadísticas demográficas de San Bernardo dice que en Las Lomas de Mirasur debería tener 3, 5 personas por familia, pero nosotros encontramos que hay necesidades invisibilizadas como los allegados que hacen que las familias al final sean de 5, 5.5 personas. Nosotros creemos que estamos afectando, por lo menos, a 6000 personas.
La experiencia en sí ha sido súper bonita, esa palabra creo que la define. Ha sido como equipo de trabajo súper ardua, pues hay que desarrollar un proceso productivo desde cero y eso significa desarrollar y cre
También lidiar con voluntarios, que ha sido una experiencia súper bonita y que la gente te escribe casi todos los días y te dice ¿en qué te puedo ayudar? Y para nosotros ha sido súper grato el percibir a la comunidad interesada en el tema del medio ambiente: toda las temáticas medio ambientales iban hacia la protección de los animales o hacia la descontaminación de ríos, lagos y ahora que comenzó a tomar fuerza el Cambio Climático la gente se comenzó a dar cuenta que las emisiones de CO2, emitida por los seres humanos, son demasiados altas y estamos a punto de sufrir un cambio en la historia de la Humanidad que no hemos visto nunca como son los procesos de desertificación, aluviones en Arica y nevazones acá en Santiago, altas temperaturas todos los días en Verano: ese tipo de cosas contribuyó a que nuestra labor se hiciera más fácil y la experiencia ha sido muy grata, si se nos hubiese ocurrido esto hace algunos años nos hubiésemos encontrado con barreras sociales que hubiesen sido unas limitantes que no nos habría permitido llegar más allá en cuanto al modelo que nosotros estamos presentando.
La gente, hoy por hoy, se ha portado muy bien y las organizaciones sociales dentro de la villa se han portado muy bien como la Junta de Vecinos o el Comité de Seguridad. Cada vez que queremos hacer un anuncio, nos dan cabida dentro de la villa y sus redes sociales para llegar a la mayor cantidad de personas posible y ahora viene eso, que te decía al principio, el retribuye.
Si nosotros le pedimos a la gente que vaya y recicle y la valorización de los residuos no la necesito para poder funcionar como Fundación, porque nosotros funcionamos a partir de dineros fiscales municipales y donde estamos apoyados por la Municipalidad de San Bernardo, puede salir a ayudar con esos dineros a otras organizaciones sociales que están haciendo otras cosas también para el medio ambiente o están haciendo otras cosas que son necesarias para perseguir su misión. Y en ese sentido nosotros retribuimos, lo que valorizamos de los residuos nosotros lo damos de vuelta a las organizaciones, por supuesto que hay un análisis de necesidades y jerarquías de las mismas donde no puedo pagarle una cuenta de luz pero si ayudar con elementos que son necesarios para el cumplimiento y funcionamiento de las organizaciones como una chapa que puedan requerir”.
Producción: Ariel Martínez Díaz.