Home Tendencias #TENDENCIAS La historia de Fernanda Heredia, una chica de 17 años que...

#TENDENCIAS La historia de Fernanda Heredia, una chica de 17 años que se la juega por la igualdad de género en la ciencia

0

A pesar de los avances registrados durante los últimos años referente a disminuir la desigualdad de género en las actividades científicas, todavía queda camino por recorrer para transformar aquello en una realidad concreta y no sólo retórica. Un trabajo donde se requiere el accionar de diversos actores sociales para lograrlo, tanto personas como instituciones, un ejemplo de aquellos es el caso de Fernanda Heredia: una chica de 17 años que, desde pequeña, se ha interesado en la ciencia siendo una activa exponente y activista de ella. 

Fernanda, al ser consultada por cómo se autodescribiría, respondió: “soy activista y feminista. Trabajo actualmente como encargada y vocera en ciencias, tecnología y matemáticas de Fundación Tremendas y siempre actuó en base a la equidad de género, en una lucha por reducir la brecha de desigualdad de género: en las ciencias es un lugar bastante hostil para las mujeres en general. Tengo muchas compañeras que trabajan por ejemplo en robótica que muchas veces se les dijo que no podían hacer ciertas cosas por ser mujeres,  bueno acá estamos para demostrar que no siempre es así”, comentó Fernanda Heredia, de Tremendas, en conversación con epanews.cl. 

El interés por la ciencia, cree Fernanda, se relacionó, entre otros factores, con su interés de preguntarse por el mundo que la rodea y cuestionar, a su vez, al mismo. “Creo que el cuestionarnos las cosas no ha sido algo importante solamente en mi vida, es algo fundamental en la vida de todas las personas. Y si no fuésemos capaces de cuestionarnos las cosas o de hacernos preguntas, tampoco seriamos capaces de llegar más allá o explorar a fondo nuestras capacidades: cuando pequeños es cuando tenemos las alas mas grandes, comenzamos a cuestionarnos todas las cosas que nos rodean y mientras más somos adultos, más vamos adoptando una carátula de adulto, porque generalmente se piensa que los adultos son personas serias que saben como resolver los problemas y prácticamente se sienten bien todo el día”, señaló Heredia. 

Fernanda en una imagen de hace un tiempo

Durante su infancia, una enseñanza del padre de Fernanda la marcó: “mi papá ha sido siempre la persona que más me ha incentivado con respecto a investigar nuevas cosas, si es que yo tenía que hacer un trabajo en el colegio. Tienes que revisar 5 paginas distintas y que las 5 diga lo mismo o sino no puedes estar segura, por ese lado me comenzó a picar el bichito. Bueno, mi papa es musico, entonces, por ahí también empezó mi lado artístico, pero mi activismo y mi motivación por hacer un cambio más grande siempre fue personal”, reflexionó la embajadora de Tremendas. 

Su camino en la ciencia 

Respecto a su quehacer científico, los primeros pasos de nuestra protagonista fueron en la programación de aplicaciones móviles enlazado con la temática medio ambiental.

“Durante el 2019 participe de Tecnovision Chile , gracias a la  Universidad Técnica Federico Santa María, aquí  aprendí programación básica y saque a cabo un proyecto: una aplicación llamada GreenThoughts junto con una niña más, donde visibilizamos que tan fácil es  hacer  un cambio desde casa, para mejorar y reducir el  cambio climático. Enseñamos por ejemplos compost en casa o cuales son los alimentos orgánicos,además por geolocalización mostramos puntos verdes o puntos de reciclaje cercanos a la persona que está usando este servicio y además de noticias, pues siempre es importante informarnos”, dijo Fernanda. 

En el ejercicio científico, uno de los dilemas que ha debido enfrentar, al igual que miles de mujeres, es la desigualdad de género. “Todas las mujeres que hemos trabajado en ciencia nos hemos dado cuenta de las faltas de oportunidades que tenemos: por ejemplo, el experimento de Watson y Crick con la doble hélice del ADN -todo el mundo sabe que el ADN tiene dos hélices, todos dicen que se descubrió gracias a Watson y Crick pero, en realidad era de la polola de uno de ellos que como estaban en la universidad se apropiaron de la idea y ahora nadie sabe quien era ella. Es difícil que conozcas otros nombres , a parte de Marie Curie-, entonces al final las mujeres, no solamente en la ciencia sino también en  muchas áreas en las que también hemos estado invisibilizadas como por ejemplo la literatura -a Mary Shelley no la dejaron  poner su nombre como autora de ese libro, hasta que después de su muerte, antes  era de su esposo-.  Al final es una represión constante  y sistemática que hemos sufrido por siempre , me parece que la ciencia y luchar como mujeres desde  las ciencias  es una gran manera de empezar a nivelar y disminuir la desigualdad de género”, enfatizó Fernanda. 

La desigualdad de género, cree Fernanda, se da también en el ámbito científico escolar, en el sentido del enfoque de la educación hacia las niñas y el acceso a los recursos. “Soy consciente que estoy en una situación de privilegio, mi colegio es particular y tengo laboratorios que están realmente equipados  para hacer ciencia de manera segura y  entretenida, pero se que  hay colegios municipales que ni siquiera  tienen laboratorios, colegios  que no tienen ningún tipo de  acercamiento a la ciencia de manera entretenida”, explicó Fernanda. 

Asimismo, otra manera de acercar la ciencia a las chicas y chicos es que esta tenga un enfoque más práctico y menos teórico, plantea Fernanda. Recuerda que “cuando fui al campamento en Uruguay,  anualmente hacían una competencia donde todos los niños obligatoriamente tenían que hacer un proyecto científico durante el año. Entonces, era una feria científica que organizaba el gobierno y que era obligatoria -puede ser un poquito tediosa para los que son más humanistas o quizás no tienen tanta inclinación por la ciencia -, pero era una feria que le abría puertas a los cabros cuando había un proyecto bueno, tenían la posibilidad de estudiar en otros países, por ejemplo. Además, se impulsaban muchas olimpiadas, acá con mucha suerte tenemos la de matemáticas y creo que alguna vez escuche la de química, pero nunca participe ni nada, creo que tampoco se le da mucha visibilidady  eso, creo que nos faltan herramientas”, acotó Fernanda. 

Fernanda en modo estudio

Un elemento que motiva a Fernanda es conocer a otras chicas cuyo sueño es desarrollarse en las ciencias, lo cual se ha podido concretar mediante su participación en Tremendas. 

“Ser parte de Tremendas es tener la responsabilidad moral, demostrarle al mundo que si se puede siendo menor de edad. Creo que hay  muchas fundaciones o empresas que trabajan  o que dicen trabajar con adolescentes, pero  en realidad no lo hacen, no  hay una participación activa por parte de los adolescentes y por  ende no hay visibilidad de nosotros:  me parece  importante ser parte de Tremenda porque así como en un  algún momento yo estaba maravillada por Julieta Martínez y lo  que había logrado a sus 17 años, sé que  al día de hoy que estoy en este puesto  hay otra niña que debe sentirse maravillada pensando la Feña tiene una aplicación, fue a un campamento científico, yo  puedo hacer lo mismo con su edad”, puntualizó Fernanda. 

También Fernanda hizo un llamado a luchar por lo que se cree justo, pues “lo mas importante es que nunca dejemos de luchar por las causas que consideramos justas. Puede ser que yo como activista científica encuentre injusto la brecha de genero existente en la ciencia con respecto a las mujeres y los hombres, pero ¿que pasa con la visibilidad de la comunidad LGBT? o ¿qué pasa con las personas que son negras? hay muchas luchas que quizás a otras personas les parecen insignificantes porque son opresiones que no viven, por eso ese es mi mensaje”, concluyó Fernanda. 

En definitiva, el caso de Fernanda nos demuestra que no importa la edad sino sólos e debe contar con la voluntad y el interés para luchar por las causas más cercanas a uno, como el medio ambiente, la desigualdad de género o la protección de los animales. Todos debemos aportar para que el mundo sea un lugar más empático para todos. 

Producción: Rocío Sacha y Belén Villalobos. 

Salir de la versión móvil