Con el afán de continuar con el tratamiento de las heridas producto de la quemadura que sufrió Polanco, el can agredido en las afueras del Restaurante Ají Seco, se decidió trasladarlo a las dependencias de la Fundación Stuka en el sector oriente de la capital donde recibirá todo lo necesario para lograr una exitosa mejoría.
“Hubo cambio de planes pues surgió la maravillosa posibilidad de llevarlo a la Fundación Stuka para que pueda tener cuidados especializados por varias semanas y mañana será su traslado. Los insumos reunidos hasta ahora los entregaremos a Stuka para su tratamiento”, anunció esta mañana a través de las redes sociales Florencia Trujillo, asesora legal de Ecopolis Disciplinas Integradas. y quien había acogido temporalmente al can. Una estadía en la cual pudo conocer más al can, al que describió como un animal cariñoso.
“Polaco hace poco se durmió, había estado inquieto y con dolor. Le cuesta recostarse, se queda tieso y parado tambaleándose de sueño. Necesita ser asistido en esas y otras cosas, más aún si está con collar isabelino. Le gusta el cariñito en la cara y estar cerca de las personas. Hace mucho contacto visual. Tiene buen apetito y es curioso. Sin duda, Polaco es un ser resiliente, pero sus heridas, sus testículos quemados, su piel con costras gigantescas, su dolor, nos recuerdan que una sociedad más justa, menos violenta y más empática se construye día a día”, agregó Florencia en la publicación.
El traslado del animal a la Fundación se realizó durante esta jornada, lugar donde permanecerá hasta que el equipo veterinario que lo asiste le de su alta.
Asimismo, con el objetivo de crear conciencia sobre el maltrato animal y también dar a conocer las últimas novedades del can, se creó el hashtag #FuerzaPolaco.
Cabe señalar que el Municipio de Santiago en conjunto con la agrupación Ecopolis Disciplinas Integradas presentaron hace algunos días acciones legales en la Fiscalía Centro Norte, con el propósito que la justicia investigue el accionar del mesero MQT del restaurante antes mencionado para determinar las responsabilidades judiciales de su actuar.
Foto: Gentileza Carolina Arévalo.
