En el contexto de la convocatoria de la Marcha Nacional por el Día de la Protección Animal, durante la tarde de este sábado se reunieron alrededor de 1500 personas en pleno centro de Santiago para alzar la voz por los derechos de los animales.
Todo comenzó en la Plaza Italia, donde desde las 14:00 hrs comenzaron a llegar paulatinamente al lugar los manifestantes que lentamente comenzaron a congregarse en el lugar. Adultos, jóvenes
Poco después de las 15:00 hrs, la columna inició su marcha por la calzada sur de la Alameda con destino final el sector de Los Héroes. Un caminar que duró aproximadamente una hora y media, el cual contó con el apoyo espontáneo de las personas que a esa hora de la tarde transitaban por una de las principales avenidas de la ciudad de Santiago.
Cuando la marcha se encontraba en las cercanías del Palacio de La Moneda, uno de los Carabineros que se encontraba custodiando la marcha tomó a un perro cachorro en adopción que estaba siendo llevado por una de las asistentes de la marcha para poder regalonearlo un rato. Una escena que generó el inmediato interés de quienes se encontraban alrededor y la cual fue captada por una de nuestras cámaras. El efectivo señalo que de tener un espacio mayor en su hogar, lo habría adoptado.
Luego de los respectivos discursos de cierre de la manifestación, los asistentes encendieron velas como una manera de recordar a los miles de animales que han partido a causa del maltrato y la indiferencia humana.
Las expectativas de los asistentes
Deseos de construir un mundo mejor para los animales, estableciendo un sistema legal de protección integral para ellos y que su realidad de abandono, indiferencia y maltrato animal sea visibilizada para así genera
Uno de ellos es Gloria Sirrano, de la agrupación Santiago Aperremos, quien ve a la marcha como una instancia para generar conciencia pro animal y, también, una oportunidad de visibilización de la defensa de nuestros hermanos menores. “La lucha por los animales que tenemos hace tantos años por los derechos de los animales. Hace muchos años que está durmiendo este proyecto de ley ( tenencia responsable), que nos permitiría esterilizar y cuidar a los animales. Además de regular la reproducción de los animales, lo que necesitamos para que no siga aumentando la sobrepoblación animal.Con esta marcha queremos mover las conciencias de los políticos, para que aprueben esta ley que estamos esperando hace tanto tiempo”, señaló Sirrano, en conversación con EPA news.
Por su parte, Osvaldo Durán, rescatista independiente, hace un llamado a que rápidamente se apruebe el proyecto de ley de Tenencia Responsable que hace ya varios años se tramita en el Congreso y donde la clave, indica, es el desarrollo de una nueva mirada en torno a los animales. “Esperamos que el petitorio que se va a entregar ( a las autoridades), se cumpla a cabalidad, la mayoría de las cosas. Ojala que nos tomen en cuenta las autoridades esta vez, porque las anteriores se ha hecho caso omiso. Hay un proyecto de ley que lleva años en 
Laura Matayera, de Quilín Animal, en tanto, ve la marcha como una instancia para alzar la voz por aquellos que no la tienen. “Nos juntamos para ayudar a los que no tienen voz. Yo trabajaba en el Mall Quilín y comenzaron a desaparecer los perros. Empezamos a averiguar y supimos que los gerentes de las tiendas grandes y del Mall los hacían desaparecer, esa era la “solución”. Comenzamos a esterilizar y llevar a los animales a refugios y a nuestras propias casas. Hemos ayudado ya a hartos perros”, comentó Matayera, al ser consultada por las razones que la motivaron a estar presente en la marcha.
El amor a los animales fue una de las razones principales para asistir de Rosi Vidal, quien manifestó: “Quise estar en esta marcha por los animales y los peludos. Tenemos que generar mayor conciencia pro animal y publicitar más el tema”.
En definitiva, una tarde en la cual cientos de personas alzaron la voz por todos los animales con el sueño de que un mundo mejor para nuestros hermanos menores y todos nosotros si es posible de transformarlo en una realidad.
Colaboración: Marcelo Villalobos y Ariel Martínez.
