Muchas veces no sabemos las consecuencias de nuestras acciones y los resultados que pueden conllevar en nuestras vidas, las que muchas veces es el puntapié inicial para cambios en nuestro día a día. Eso fue lo que aconteció con Miriam Castillo y su mamá Miriam Contreras, más conocida como Mery: la llegada de la perrita Anny a la casa significó el comienzo del refugio de mascotas abandonadas Donde La Mery.
“Comenzamos el año 2002, cuando compré a mi perrita Anny (ya fallecida). No la compré porque era de raza, me la vendieron por cooker tinturada y sin cola. Regatee el precio y llegué a mi casa con la p
No había pasado ni un año y otro perro llegó a la vida de Miriam y su mamá, se trataba de Grace, una doberman que fue encontrada abandonada por la señora Mery. De esta manera y con el pasar del tiempo “comenzó a crecer poco a poco la manada. Nos tuvimos que cambiar a una parcela y hoy sólo recibimos a perros enfermos y atropellados que necesitan atención veterinaria, no perros en situación de calle”, explica Miriam.
A lo largo de estos más de 10 años del refugio, muchos canes han pasado por las instalaciones del centro pero, señala Miriam, hay historias animalunas que la han marcado como el caso de Anny. “La historia de Anny me marcó, porque evidencia este tema de la venta de perrito donde da lo mismo si son de raza o no. La Anny no era cocker, pero estaba tinturada y con su cola cortada, como era cachorrita parecía cocker. Venía en malas condiciones”, señala Castillo al respecto.
Hoy el refugio Donde La Mery tiene 83 canes, los que están distribuidos en grupos de acuerdo a sus afinidades y edades. El canil se mantiene gracias a aportes de particulares, donaciones recolectadas en las jornadas de adopción y los tres trabajos de Miriam que permiten alimentar diariamente a los canes. Sin embargo, hubo un momento en que llegaron a tener 124 perros, en el contexto de la aplicación del Decreto 65 que autorizaba la caza de los llamados perros asilvestrados en sectores rurales como el que actualmente está el refugio.
“Cuando llegamos al refugio, todos los perros de la zona ( en las afueras de Santiago), comenzaron a llegar al refugio, el que esta en un sector rural que abandonan muchos perros. Y también porque el año pasado se aprobó el Decreto 65 que autorizaba la caza de los perros asilvestrados, por lo cual tuvimos que recoger a todos los perros del sector e ingresarlos al canil para protegerlos”, recuerda Miriam.
Los días viernes, sábado y domingo esta agrupación se instala en el acceso a las escaleras de la entrada del Mall Costanera Center, situadas en la calle Luis Thayer Ojeda Norte, donde junto con mostrar el trabajo que hacen, ofrecen perritos en adopción y piden apoyo monetario para continuar ayudando a nuestros hermanos menores. El horario de la jornada es entre las 14 y 20 hrs. Cabe señalar que una de las donaciones que las personas pueden realizar al refugio es entregar ollas viejas, las cuales serán utilizadas como platos para los canes y los cuales duran más que los platos de plásticos.
Todas las personas que deseen colaborar con la iniciativa, deben contactarse con Miriam a través de la fans page del refugio.
En definitiva, la invitación es que todos aportemos nuestro granito de arena para que el Refugio Donde la Mery pueda seguir trabajando por los canes abandonados. Ayúdalos a seguir ayudando.