Durante la jornada de este domingo, millones de chilenos en nuestro país y el extranjero votaron en el contexto del plebiscito, dónde todos debíamos elegir apruebo/ rechazo una nueva Constitución y convención mixta/convención constituyente. Un proceso calificado por especialistas y autoridades como histórico, en el cual el fondo es discutir sobre el futuro de la Constitución de 1980 que actualmente nos rige y los principios que debieran reseñarse en la denominada Carta Magna, respondiendo a las demandas del mundo de hoy.
Bajo este contexto, al hablar de Constitución estamos aludiendo a a “un conjunto de normas jurídicas que regulan aspectos fundamentales de la política y la vida de los ciudadanos. Tenemos que pensar en la constitución no sólo como la norma suprema que nos rige, sino también como un pacto social que contiene nuestros valores fundamentales, por lo que supone un nivel de acuerdo básico entre la sociedad en su conjunto”, señaló Mónica Madariaga, Licenciada en Ciencias Jurídicas y miembro de la Fundación Abogados por los Animales (APLA).
Si bien nuestro país actualmente cuenta con normas que protegen a los animales, como es el caso del artículo 291 BIS y TER del Código Penal que establece la tipificación de delito a la acción de maltrato animal, a nivel constitucional los derechos de los animales no están presentes en la Carta Magna. Al respecto, la abogada Ariadna Beroiz, asociada de la Fundación Derecho y Defensa Animal, manifestó: “en la Constitución de 1980, a través del artículo 19 numeral 8 se habla del medio ambiente libre de contaminación: un derecho que tienen las personas humanas y a partir de eso, podemos entender que los animales no humanos no se encuentran insertos en esa definición”, comentó Beroiz.
En cuanto al medio ambiente y sus derechos, la situación es similar a la situación de nuestros compañeros peludos, como lo explicó la abogada Patricia Araya, de la ONG Fima, “si bien es un derecho que tenemos las personas, sólo basta abrir los ojos y ver cómo esa protección es insuficiente: hay que preguntarse lo siguiente ¿qué es lo que no está protegiendo la Constitución actual?. La Constitución no mira a la naturaleza como un sistema y no piensa en los eco sistemas que tenemos en nuestro país: toma este derecho que tenemos los ciudadanos de vivir en un medio ambiente libre de contaminación, donde los distintos elementos de la naturaleza son abordados de manera particular y aisladas bajo el prisma de que es un juguete que se puede desarmar y esto no es así”, dijo la abogada Araya.
La pregunta que surge, en consecuencia, es ¿cuál es la importancia de la inclusión de los derechos de los animales y el medio ambiente en la Constitución? y la respuesta, a juicio de los especialistas, alude a que así podremos sumar la protección de ambos entes al pacto social que ficcionalmente firmamos todos los miembros de la sociedad y a partir de ello, construir leyes y otro tipo de normas centrada en la protección integral de todos los animales, además de penas más elevadas en caso de maltrato o crueldad animal.
En definitiva, el camino a recorrer para lograr la inclusión de los derechos de los animales en la Constitución todavía le quedan muchas paradas para lograr su objetivo final. Proceso dónde todos podemos colaborar, para lograr el objetivo común.