Ya han pasado poco más de dos semanas del rescate de los 11 gatos que se encontraban viviendo en precarias condiciones, en un departamento ubicado en pleno Santiago Centro. Un tiempo en el cual los felinos han ido poco a poco viviendo un proceso de recuperación, donde el principal dilema se asocia con recuperar la confianza en los seres humanos. Instancia en la cual los pasos legales no han estado ausentes, desde el primer momento.
De acuerdo a lo informado por la Fundación Felinnos, el rescate de los gatos se pudo concretar a causa de una entrega voluntaria por parte del propietario del inmueble donde los felinos se encontraban viviendo precariamente en un balcón de un piso 22.
«Una vez que la Oficina de Higiene Ambiental de la Municipalidad, en la persona de la Dra. Andrea Toledo recibió el caso y decide ir hasta el lugar, y al no conseguir contactar al dueño de casa ellos contactaron a la PDI, durante el mismo día lograron comunicarse con el respon
Las condiciones de entrega voluntaria consistía en que los gatos eran cedidos «en custodia temporal a la Fundación Felinnos por 7 días después de lo cual él podría solicitar le fueran devueltos, si no lo hacía perdería la custodia y quedarían a mi cuidado por el tiempo que se estimara necesario para su rehabilitación para luego ser dados en adopción, a los que estuvieran en condiciones para ello», agrega Basterrica. En otras palabras, ya no hay posibilidades de que los felinos sean devueltos a su lugar original, según se establece en el acuerdo logrado el día de rescate.
En este sentido, desde la agrupación se critica la categorización de maltrato animal y la subjetividad que puede haber detrás de dicho proceso.
«La primera cosa que llama profundamente la atención es la categorización de maltrato y la subjetividad en ello. Cualquier persona cuerda y con capacidad de análisis solo con ver la fotografía inicial de 5 gatos aferrados los unos a otros en un balcón sin mallas en un piso 22, en una baranda con claro riesgo de caer al vacío, sin posibilidad de movimiento, menos de resguardo del clima, sin agua fresca disponible constituye maltrato sin necesidad de saber más del asunto. Sin embargo esto no sucedió, entonces la pregunta es, ¿cómo o quien decide cuando hay maltrato?, ¿ cuales son las pautas para determinar esto?. Acá ciertamente la integridad física de esos animales estaba en riesgo , además del obvio maltrato psicológico al que estaban expuestos, solo basta ver las caras de terror de esos animales en esa fotografía», señala al respecto la representante de la Fundación Felinnos.
Presentación de denuncia
Con el objetivo de que el maltrato animal sufrido por estos gatos no quede impune, el pasado 3 de Octubre la Fundación Felinnos presentó una denuncia bajo la figura de maltrato animal en la Fiscalía . «En primera instancia la denuncia es un relato de los hechos ocurridos, cómo me enteré del caso , y los sucesos que acontecieron. Pero ver si la denuncia es acogida pasa por el criterio del juez que recibe la causa», precisa Basterrica.
Durante los próximos días se presentará una querella contra los responsables del hecho.
En definitiva, una historia que sigue escribiendo sus capítulos y cuyo norte es la felicidad y bienestar de los gatos rescatados.
Producción: Carolina Arévalo